En el país de los más de 115 mil 530 desaparecidos, las familias organizadas en colectivos de búsqueda coincidieron en la necesidad de convocar a un gran diálogo nacional que incluya como prioridad una agenda en torno a la desaparición, el cual deberá ser encabezado por la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.
Cómo cada año en torno al Ángel de la Independencia en la CDMX, el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, representó caminos de esperanza y búsqueda con herramientas interactivas; mientras que en La Glorieta de las y los Desaparecidos se realizó una misa ecuménica, actividades y talleres para buscadoras y familias. En todo el país colectivos realizaron acciones de recuperación de la memoria como marchas y protestas.
Este año, donde la asistencia de familias a estos eventos fue muy poca, los colectivos coincidieron en la importancia de una política nacional de atención al delito de desaparición, pero también en que desde la Federación y los estados, se implementen medidas de protección para las personas buscadoras, especialmente para las mujeres que por esta labor se encuentra en situación vulnerable y son amenazadas.
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De acuerdo a Jorge Verástegui, buscador y defensor de derechos humanos dijo que las familias se han apropiado de la Glorieta que antes era de La Palma y han colocado más de mil 200 cédulas de búsqueda, sin embargo advirtió que faltan más paredes y espacios para colocar las fotos de los desaparecidos que cada día va en aumento. Incluso recordó que tienen un amparo ante el silencio del gobierno para hacer de este un sitio de memoria.
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En estos que son los dos eventos, el emblema principal es el corazón latiendo desde la tierra, que representa el amor de las familias buscadoras y por ello Yolanda Morán de Búscame, recordó que no hay casos emblemáticos de desaparecidos porque todos duelen igual, en referencia a Ayotzonapa, por ello pidieron diálogo para todos.