MÁXIMA CASA DE ESTUDIOS

Autonomía universitaria, fundamental para la libertad de pensamiento: UNAM

El rector Leonardo Lomelí Venegas dijo que gracias a ella es que se ha podido garantizar a las y los docentes la libertad en cómo pueden transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones.

Se cumplen 95 años de la autonomía de la UNAM.
Se cumplen 95 años de la autonomía de la UNAM.Créditos: UNAM
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En el 95 aniversario de la autonomía de la UNAM, el rector Leonardo Lomelí Venegas sostuvo que es una condición irrenunciable que ha permitido salvaguardar la libertad de pensamiento de la Máxima Casa de Estudios de cualquier intención injerencista 

En un acto celebrado en la torre de rectoría el académico advirtió que desde que en 1929 se otorgó esta autonomía a la institución se ha podido crecer, evolucionar y convertir a la UNAM en un verdadero espacio de pensamiento crítico, innovación y libre formación. 

“La autonomía ha sido también una salvaguarda contra las injerencias externas y un motor que impulsa nuestra misión educativa, cultural y social. La autonomía es condición necesaria e irrenunciable para el ejercicio de las libertades de cátedra, investigación, expresión artística, difusión de la cultura. De ahí la importancia de defenderla frente a cualquier intento de control político o subordinación ideológica”.

Dijo que gracias a ella es que se ha podido garantizar a las y los docentes la libertad en cómo pueden transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones.

“Es condición necesaria e irrenunciable para el ejercicio de las libertades de cátedra, investigación y creación artística y difusión de la cultura. De ahí la importancia de defenderla frente a cualquier intento de control político o de subordinación ideológica”.

Lomelí Venegas puntualizó que desde 1980 la autonomía de las universidades está consagrada en nuestra Constitución, reforzando su derecho y responsabilidad de gobernarse a sí mismas con el compromiso de cumplir a cabalidad sus funciones académicas y rendir cuentas al pueblo de México de los resultados obtenidos y del buen uso de los recursos públicos.

“Somos herederos de una tradición de excelencia y debemos llevar ese atributo hacia nuevas fronteras que la sociedad demanda, para seguir construyendo un país más libre, justo y democrático, en el que la educación, la investigación y la difusión de la cultura sigan siendo factores de progreso material y espiritual”, concluyó.