La Secretaría de Gobernación, por instrucciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador publicó la carta y un anexo de 129 cuartillas con detalles sobre las investigaciones durante su sexenio, respecto a la desaparición hace casi una década de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Durante el fin de semana diversos medios de comunicación reprodujeron parte de este informe que López Obrador envió a las madres y los padres que contiene detalles sobre la colaboración del sistema interamericano en el caso; reportes de la secretaría de la Defensa y de la Unidad Especial para el caso de la Fiscalía General de la República y hasta declaraciones de presuntos implicados y sentencias.
Cabe recordar que este lunes 29 de julio el mandatario federal sostendrá una de las últimas reuniones con las familias de los desaparecidos y ahí enfrentará los señalamientos que hace en el texto con los que busca exculpar al Ejército.
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Dijo que en la versión del gobierno anterior “con al complacencia o confabulación de supuestos defensores de derechos humanos de la llamada sociedad civil y de organismos internaciones como la OEA y agencias del gobierno de Estados Unidos, se involucró a quienes no participaron en la desaparición de los jóvenes, se dejó en libertad a quienes sí son responsables y al paso del tiempo empezaron a sostener sin pruebas que los culpables de esta infame tragedia no fueron las autoridades locales,
estatales y municipales de Guerrero, ni la banda de delincuentes que operaba en esa región, totalmente coludidos con dichos funcionarios, sino que en este crimen, la culpa mayor recae en los soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional, con el manejo de la consigna de que «fue el Estado» y específicamente «fue el Ejército» mexicano”.
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López Obrador resalta que él ha sido atacado incluso en el extranjero al acusársele de recibir financiamiento del narco para su campaña; habla de Felipe Calderón, Genaro García Luna y entramados que a su juicio sientan precedente para la noche de Iguala.
Finalmente asegura que en el tiempo que le queda como presidente no dejará de buscar a los normalistas desaparecidos y no descansará hasta conocer la verdad sobre este suceso. “Espero que antes de mi último informe podamos, para satisfacción de las madres, padres y familiares y del pueblo de México, cumplir el compromiso de encontrar a los jóvenes de Ayotzinapa y saber con mayor precisión lo sucedido; es decir, la única e irrefutable verdad de los hechos”.