El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) realizó un estudio pionero para conocer si hay diferencias en los resultados en gobiernos encabezados por mujeres y hombres en el marco del reciente triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo a la Presidencia de México.
Explicó que aunque se encontraron variaciones estadísticas entre los gobiernos de hombres y de mujeres, no se puede concluir que el género es un factor causal en los resultados de los gobiernos estatales.
Destaca que algunas de las ligeras variaciones positivas incluyen los ingresos del estado; mayor escolaridad con un aumento de medio año más de nivel educativo; mayor participación en el mercado laboral y la proporción de personas en el mercado laboral alcanza 43 por ciento frente a 41 por ciento cuando los gobiernos están liderados por mujeres.
Te podría interesar
En cuanto a la calidad de vida se analiza el bienestar de la población por medio de indicadores como la disponibilidad del personal médico, participación ciudadana e informalidad laboral.
Durante los gobiernos de mujeres se observa, sin significancia estadística:mayor personal médico al pasar a 3.3 médicos o enfermeros por cada mil habitantes en comparación con 2.8 en los estados gobernados por hombres. Menor informalidad, ya que en los gobiernos de mujeres es de 53 por ciento mientras que es de 57 por ciento en los gobiernos estatales liderados por hombres.
Te podría interesar
Destaca también que de acuerdo a estudios de organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo, una mayor representación femenina está asociada con políticas más inclusivas y un mayor gasto social en educación y salud.
Finalmente el IMCO subraya que los resultados de este primer estudio concluyen no hay suficiente evidencia hasta el momento que indique que mujeres y hombres logren resultados diferentes a nivel estatal en México al considerar variables que miden la competitividad, “Si el liderazgo del gobierno estatal es relevante, quizás otros factores, como la experiencia, la educación y el contexto sociopolítico, podrían tener un impacto más determinante que el género de la persona titular del ejecutivo por sí solo”.