El Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales ordenó el cese de la prisión preventiva que se dictó hace 15 años en contra de Brenda Quevedo Cruz por su presunta participación en el secuestro y homicidio de Hugo Alberto Wallace.
En acatamiento a la resolución de un tribunal colegiado, el impartidor de justicia le concedió a Quevedo Cruz el cambio de la medida cautelar y le impuso el arraigo domiciliario con vigilancia de la Policía Federal Ministerial, el uso de localizador electrónico, cuyo costo correrá a cargo de la Fiscalía, quien lo solicitó, así como la prohibición de salir sin autorización judicial de la zona conurbada de la Ciudad de México y del país, además de no podrá comunicarse o acercarse a la víctima.
Lo anterior, en cumplimiento de la resolución del Primer Tribunal Colegiado de Apelación, en la que determinó que no se justifica la prolongación de la prisión preventiva por tratarse de una medida excepcional y al no existir una necesidad actual y real para que la misma continúe, ya que los factores que en su momento la justificaron han variado con el transcurso el tiempo.
Brenda Quevedo fue aprehendida el 28 de noviembre de 2007 en Kentucky, Estados Unidos, y extraditada a México el 25 de septiembre de 2009, por la supuesta comisión de los delitos de delincuencia organizada y privación de la libertad en la modalidad de secuestro.