El Comité Internacional de la Cruz Roja en México presentó un manual para atender las necesidades de niñas, niños y adolescentes afectados por la desaparición y la violencia, al considerar que a menudo quedan relegados de las discusiones sobre el tema y por ende, en las respuestas a la atención de sus necesidades psicosociales.
Por ello, con el fin de visibilizarlos y atenderlos, se elaboró el "Taller Jugando nos Acompañamos: Manual del Facilitador”, que ofrece una alternativa grupal desde los servicios de acompañamiento y está enfocada en abordar las necesidades psicosociales de la infancia afectada por la desaparición de sus seres queridos.
Ayuda a expresar, reconocer y visibilizar el daño que han sufrido, y les motiva a desarrollar su capacidad para afrontar las dificultades y su resiliencia.
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El manual incluye una serie de intervenciones grupales e individuales en los niveles psicosocial y de salud mental para abordar los efectos específicos de la desaparición de personas en el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes, especialmente en el ámbito socioemocional.
Las actividades de esta guía se realizaron en diciembre de 2023, a modo de prueba piloto, en un taller con un grupo de niñas, niños y personas cuidadoras del colectivo "Ángeles de Pie por Ti" de Salvatierra, con el apoyo de los colectivos "Mariposas Buscando Corazones" y "Justicia Nacional", de las psicólogas del Instituto para las Mujeres Guanajuatenses, de la Red de Psicólogas y Tanatólogas de Guanajuato y de la Unidad de Atención Psicosocial de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato.
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De acuerdo al CICR, actualmente en el país no hay registros oficiales que brinden datos sobre la infancia afectada por la desaparición y la violencia armada.
Según una estimación de la plataforma "Tejiendo Redes Infancia", aproximadamente 159 mil niñas y niños se han visto afectados por la desaparición de un padre o madre.
Es esencial que tanto las instituciones como la sociedad ofrezcan apoyo y cuidado a la infancia afectada por la desaparición, incluyendo ayudas humanitarias como apoyo psicosocial, alimentario, educativo, en salud, vivienda y medidas de protección, concluyó el CICR.