El problema del bloqueo temporal de Estados Unidos a la entrada del aguacate y mango mexicanos, en especial originarios de Michoacán podría solucionarse rápidamente, consideró el líder parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, Francisco Huacus.
El legislador señaló que si el Gobierno Federal y también el de su entidad natal aceleraran las negociaciones para llegar a un acuerdo con el Embajador norteamericano, Ken Salazar, el freno a las importaciones señaladas podría terminar.
“Yo creo que fácilmente pueden sentarse con el embajador de los Estados Unidos, llegar a un acuerdo binacional y sobre todo algo que tan fácil se puede resolver, como dialogar y que sea el Embajador el que solicite a los Estados Unidos abrir nuevamente las puertas para estos productos de exportación”, planteó.
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Huacus Esquivel aseguró que si se sigue la ruta que ha tomado el Gobierno de México, de tomarse su tiempo para trabajar en el acercamiento con la representación diplomática del país socio, la resolución podría tardar semanas y hasta meses.
EU aplica castigo excesivo
Consideró que las restricciones comerciales aplicadas por la autoridad estadounidense, hasta que se resuelvan los problemas de inseguridad en Michoacán y su personal de sanidad pueda continuar con las labores de inspección con seguridad, son excesivas.
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Explicó que un problema local de seguridad, generado por la destitución de un mando policíaco y en el que pobladores intervinieron con bloqueos y cierres en la carretera Aranza-Paracho, afectó de manera indirecta a un par de integrantes del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del Departamento de Agricultura estadounidense.
Afirmó que no se trató de una acción directa ni una retención ni agresiones dirigidas en especial al personal del gobierno vecino, sino que las personas quedaron varadas junto con otros conductores y vehículos, el pasado viernes 14 de junio, cuando se realizaba una protesta social.
En consecuencia, recordó, el gobierno de Estados Unidos ordenó la suspensión de las supervisiones sanitarias y las importaciones de aguacate y mango.
Incluso, consideró que la drástica decisión de bloquear ambos productos de origen michoacano, podría ser un pretexto del socio comercial.
“En este caso también no descartemos que puede haber intereses del orden económico ante esta determinación que puede resultar ser una excusa”, alertó.
Aclaró que su postura no avala la retención de los inspectores estadounidenses, pero no se les agredió directamente y por lo tanto, el castigo a México es exagerado.
Sentenció que el impedimento comercial podría tener serios efectos en México y en especial para los productores que están en riesgo de ser sancionados por incumplimiento de contratos, aunado a que deben seguir cubriendo impuestos y pagando a los trabajadores, aunque la producción se pierda y no reditúe las ganancias esperadas.
Aunado a ello, agregó, el aguacate en el país podría encarecerse, ello sin contar que se podrían perder miles de toneladas de producto.