En la Cámara de Diputados, desde la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) se plantearon reformas para que los legisladores federales puedan no sólo recibir, sino modificar el Plan Nacional de Desarrollo (PND) que envíe el Ejecutivo Federal.
El promovente de los cambios, Éctor Jaime Ramírez, señaló que el Plan Nacional no debe ser un “folleto de propaganda” ni su revisión, un mero trámite avalado sin análisis a fondo por parte de los parlamentarios.
Modificaciones al Plan Nacional de Desarrollo
Las modificaciones a la Ley de Planeación, explicó, consisten en precisar las atribuciones de la Cámara de Diputados en la elaboración del Plan.
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Ello, para establecer que podrá integrar modificaciones al proyecto enviado por el Ejecutivo Federal, con el fin de que el titular, en este caso la nueva titular, haga los ajustes del caso y remita el documento nuevamente a los legisladores, en un plazo no mayor a 30 días naturales.
También se pide establecer que las comisiones de la Cámara deberán entregar anualmente por escrito, las observaciones al Plan y sus propuestas de modificación, a más tardar el último día del mes de marzo del año siguiente.
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Esto, para que el Ejecutivo de seguimiento y respuesta.
La reforma en cuestión, agrega nuevas disposiciones en la Ley Orgánica del Congreso General, para que la Mesa Directiva de San Lázaro emita las reglas de la discusión del PND en el Pleno.
Plantea que la Comisión de Hacienda se encargará del análisis y dictaminación del Plan, así como de su envío a la Mesa Directiva para su puesta a consideración ante el Pleno, tomando en cuenta los principios de representatividad e inclusión de todos los grupos parlamentarios y legisladores sin partido.
Las comisiones ordinarias del recinto deberán ser facultadas a emitir opinión sobre el proyecto en cuestión, para que sus comentarios se integren al dictamen final.
Recordó que la ley vigente únicamente señala que los legisladores deben recibir, revisar y ratificar el PND.
Plan Nacional de Desarrollo, deficiente
Ramírez Barba señaló, en la argumentación de su iniciativa, que el Ejecutivo y el Legislativo deben trabajar en conjunto en el diseño de los planes y proyectos para el país.
Criticó el actual Plan de Desarrollo enviado por el Presidente de la República, al manifestar que careció de diagnósticos precisos, no presentó suficientes datos estadísticos ni oportunos, ni análisis sobre la situación del país que contribuyeran a tomar mejores decisiones a favor de la población.
No estableció qué herramientas concretas de política pública se utilizarían para cumplir los objetivos planteados.
El texto enviado por en la saliente administración, se caracterizó por ser “una declaración de principios ideológicos con una visión al pasado”, aseguró.
Aunado a ello, los diputados no movieron “ni una sola palabra” al proyecto, pese a que tenía errores, inconsistencias y “áreas de oportunidad” señaladas desde el Legislativo, la sociedad civil, la academia, el sector privado y hasta integrantes del Gobierno Federal.
Tampoco hubo diálogo al respecto, entre los integrantes del gabinete de gobierno encargados de implementar el Plan que resultó ser improvisado e inoperante.
Esa herramienta de gobierno, abundó el legislador panista, debía contener un diagnóstico general del país y los temas prioritarios por atender y los plazos para hacerlo.
Tenía que trazar objetivos específicos a cumplir para generar un impacto positivo en la población; contener estrategias para la ejecución de acciones y alcance de metas; así como integrar indicadores de desempeño y cumplimiento de metas, para dar seguimiento a sus distintos objetivos.
De igual modo, los vacíos en la ley impidieron que los parlamentarios intervinieran de manera adecuada con respecto a los planes a futuro para el desarrollo del país, en la supervisión de los mismos, como contrapeso al Ejecutivo y como instancia de colaboración para contar con un instrumento de desarrollo eficaz, remarcó.