El Grupo de Identidad y Educación y el Colectivo de Federaciones y Organizaciones Mexicanas Migrantes celebraron la aprobación de la iniciativa que elimina el requisito de la apostilla en los trámites que garantizan la nacionalidad mexicana de aquellas personas nacidas en el exterior de madre, padre o ambos mexicanos.
Aprobada este martes 23 de abril, esta iniciativa impactará a más de 600 mil niñas, niños y adolescentes que se encuentran viviendo en México a partir de la deportación de uno o más miembros de su familia; y de manera directa a las mujeres deportadas que, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria, en la última década han sido 262 mil 828, quienes sistemáticamente se han ocupado de resolver la carga burocrática y de cuidados familiares.
“El Congreso reparó una deuda histórica con las familias migrantes que, ante la deportación o retorno, se han visto desplazadas junto a sus hijas e hijos que nacieron en Estados Unidos y ahora se encuentran viviendo en México en busca de reconfigurar proyectos de vida desde el goce de sus derechos”, apuntaron las organizaciones.
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Después de una década de trabajo conjunto de las familias en contextos de retorno y deportación y de diálogo con tomadores de decisión, eliminar la apostilla -sello que se coloca en el acta de nacimiento de la niña o niño, procedimiento que debía realizarse en el país donde nació esa niña o niño y que era solicitado por los Registros Civiles- para el trámite de doble nacionalidad es una victoria para las familias, el cual también representa una carga económica por los costos, en dólares, traduciéndose en obstáculos para sus procesos de reintegración, desataron.