En medio de una andanada de críticas de legisladores de oposición, quienes advirtieron que impulsarán una acción de inconstitucionalidad, el Senado de la República avaló, en lo general y en lo particular, la reforma impulsada por Morena para impedir que se suspendan leyes impugnadas a través del juicio de amparo.
Con 69 votos a favor y 42 en contra, el pleno de la Cámara Alta dio luz verde al dictamen que establece que, tratándose de juicios de amparo, en ningún caso las suspensiones que se dicten fijarán efectos generales.
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La reforma fue cuestionada por el coordinador de los senadores del PAN, Julen Rementería del Puerto, quien advirtió que lo que se busca es que no se detenga nada que se decida desde el gobierno federal.
De igual forma, el también senador por el PAN, Damián Zepeda, aseguró que uno de los objetivos de Morena es que no se puedan detener las obras del gobierno.
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En tanto, la senadora por el PRI, Claudia Edith Anaya, destacó que Morena se está “fregando” al pueblo con esta reforma, contrario a lo que impulsa el ministro en retiro Arturo Zaldívar, que, dijo, es su jurista de cabecera.
Por su parte, el senador del Grupo Plural, Germán Martínez, advirtió que con esta reforma los pobres tendrán que pagar un abogado para que les sean aplicados los resultados de una sentencia.
De igual forma, la senadora por Movimiento Ciudadano, Laura Ballesteros, destacó que se dejará en la indefensión a las personas más vulnerables, pues sólo los más poderosos, que pueden pagar un abogado, tendrán la posibilidad de proteger sus derechos.
Ante la serie de críticas, el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, precisó que el objetivo es que el Poder Legislativo no se someta a lo que llamó “la dictadura de toga”.
El dictamen aprobado se remitió a la Cámara de Diputados donde aún deberá recibir el aval correspondiente.