La Cámara de Diputados aprobó en lo general, con votación de 267 a favor, 104 en contra y 33 abstenciones, la minuta del Senado con plazo de término, que prohibirá las terapias de conversión sexual.
El proyecto establece que se sancionarán con 2 y hasta 6 años de cárcel y con multas de mil a dos mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), a quien lleve a cabo ese tipo de prácticas, que obstaculicen, restrinjan, impidan, menoscaben, anulen o supriman la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona.
Las penas se duplicarán, es decir, llegarán a 12 años de prisión, cuando la víctima sea menor de edad, adultos mayores o personas con alguna discapacidad.
Si el padre, madre o tutor incurren en esas conductas, serán sancionados con amonestación o apercibimiento a consideración del juez.
Las penas de 2 a 6 años, se duplicarán por lo que podrían ser de hasta 12 años, cuando el autor tenga relación laboral, docente, doméstica, médica o cualquier otra que implique algún tipo de subordinación con la víctima.
También cuando el agresor se valga de la función pública para cometer el delito.
Cuando el agresor utilice violencia física, psicológica o moral contra la víctima.
Sanción a profesionales de la salud
Los agresores que ostenten algún cargo o sean profesionales de la salud, serán castigados con destitución e inhabilitación para desempeñar puestos públicos o similares, por un periodo igual a la pena impuesta.
En el caso de la Ley General de Salud, se modificó la penalización, por reincidencia en el delito, con la prohibición “definitiva del ejercicio profesional” y la cancelación del registro de la cédula profesional respectiva, prevista en el dictamen.
Se estableció que los profesionales, técnicos o auxiliares de las disciplinas para la salud, relacionadas con prácticas médicas que: realicen, impartan, apliquen, obliguen o financien tratamientos o terapias o cualquier tipo de servicios o prácticas quirúrgicas o de otra índole.
Ello, cuando el objetivo sea obstaculizar, restringir, impedir, menoscabar, anular o suprimir la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona, serán penalizados en los términos descritos, y además, suspendidas en el ejercicio profesional de uno a tres años.
La votación particular, incluyendo las precisiones señaladas, fue de 275 a favor, 102 en contra y 30 abstenciones.
Debido a los cambios hechos, la minuta regresará al Senado de la República para continuar con el proceso parlamentario.
La votación tanto en lo general como en lo particular, mostró que el polémico tema dividió posturas entre las distintas bancadas.
Algunos legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) optaron por no votar, como Hamlet García y Juan Ramiro Robledo y el presidente de la Comisión de Salud, Emmanuel Reyes.
La diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Selene Pool, votó a favor y aunque la mayoría de sus compañeros votaron en contra, también hubo panistas que no registraron voto como el vicecoordinador Jorge Triana y el diputado Carlos Valenzuela.
Debate sobre terapias de conversión
Al fijar postura, los integrantes de la bancada del PAN rechazaron la minuta proveniente del Senado, al advertir que criminalizará a padres de familia, médicos, psicólogos, entrenadores, tutores y todo aquel que quiera orientar a menores de edad, con dudas sobre su sexualidad.
Aseguraron que la norma, abrirá la puerta a que los niños, niñas y adolescentes estén expuestos a terapias hormonales, a la mutilación corporal para cambiar de sexo y a la castración.
En contraparte, el bloque del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y aliados y otras fracciones de oposición, como el Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), a la voz de “¡nada qué curar!”, se pronunciaron a favor de prohibir las terapias señaladas.
Insultos entre legisladores
En las intervenciones, la diputada del Partido del Trabajo (PT), Margarita García, señaló al diputado panista Xavier Azuara, de ser socio de una organización que aplica ese tipo de terapias.
Se refirió a los legisladores del albiazul como hipócritas, degenerados, perversos, violentadores y machotes. En especial, lanzó esos calificativos al diputado Gabriel Quadri.
La diputada del PAN, Teresa Castell, aseguró que hay personas en el partido Morena que son “pedófilas”.
También llamó a los morenistas degenerados y “pervertidos”, y afirmó que un diputado federal del bloque mayoritario es “pedófilo”, porque se exhibe en redes sociales acompañado por menores.
Asimismo, anticipó que presentaría una iniciativa de reforma para que los aspirantes a diputados se sometan a exámenes psicológicos, porque algunos integrantes de la actual Legislatura son violentos y explosivos.
Legisladoras del bloque mayoritario le respondieron que si hay alguien violento y explosivo en la Cámara, es ella.