En la Cámara de Diputados, se alista el debate en el Pleno, durante la sesión de este viernes 22 de marzo y si no hay cambios de última hora en el orden del día o se acaba el tiempo, de la reforma previamente procesada en el Senado de la República, que prohibirá las terapias de conversión sexual.
La bancada de Movimiento Ciudadano (MC), que se manifestó a favor del proyecto, expresó su esperanza en que la votación no se posponga otra vez.
“Esperemos que sí, la verdad es que sí se ha ido posponiendo varias veces. Desde Movimiento Ciudadano creemos que sí ya lleva muchísimo tiempo atorada esta iniciativa y es importantísima, y esperemos que ya mañana se proteja el derecho de todas las personas en este país (…) Yo creo que ya mañana estamos en condiciones de votarla, ojalá no se posponga esa votación”, externó el coordinador Braulio López Ochoa.
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“Terapias para quien las quiera”, revira la panista Teresa Castell
En tanto, la diputada federal del Partido Acción Nacional (PAN), Teresa Castell, que está contra el proyecto, insistió en que podría provocar que padres que quieran llevar a terapias a sus hijos podrían ir a la cárcel y afectarán su derecho a educarlos conforme a sus valores.
“Terapias para quien las quiera” y “todo qué curar para quien quiera”, manifestó en entrevista en el recinto parlamentario y en redes sociales, donde intentó confrontar a la senadora de MC, Patricia Mercado.
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Insistió en que el proyecto es violatorio de los derechos de los padres de familia, su libertad y derecho de educar a los hijos conforme a los valores y principios de cada familia.
“Creo que lo que tenemos que hacer es votarla totalmente en contra, no podemos ir en contra de la libertad del padre, de los valores de nuestra familia. Ese tipo de terapias, ellos hablan acerca de tortura, la terapia ya está tipificada”, argumentó.
Reiteró su posición a favor de que las familias puedan llevar a terapia a algunos de sus integrantes, si así lo deciden.
“No podemos prohibirle absolutamente a ninguna persona que tome la terapia que desea, sea para ir hacia a un lado o sea para ir hacia el otro, esa es una decisión personal. Pero aquí no se puede prohibir absolutamente a nadie, porque es prohibir la libertad, pero también es dejar a los padres en grave riesgo y a los profesionistas de la salud, a los ministros de culto, en total indefensión, para que puedan ser llevados a la cárcel de 2 a 4 años y que estos se acumulen”, insistió en alertar.