La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, así como el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores, deberían concretar convenios con todos los gobiernos de las entidades federativas, para aplicar el programa de Regeneración de Vivienda Abandonada, se pidió desde la bancada del PAN en la Cámara de Diputados.
El integrante del albiazul, Salvador Alcántar, solicitó que el Congreso de la Unión respaldara su llamado a ambas dependencias.
Asimismo, pidió que SEDATU y el INFONAVIT, informen al Legislativo sobre los resultados del programa referido.
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En la argumentación
Indicó que en sexenios anteriores, se estableció en la Constitución el derecho a la vivienda digna y decorosa.
No obstante, se desató la construcción masiva de casas y departamentos de tamaño reducido, con materiales de baja calidad, en zonas alejadas de centros de trabajo, escuelas y carentes de servicios.
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Indicó que la construcción de casas de interés social sin antes contar con una adecuada planeación urbana, provocó que los usuarios las abandonaran, aunado a que era difícil pagar los créditos correspondientes, mismos que siguieron liquidando pese a no habitar en esos lugares.
La situación se agravó, expresó el promovente, con la pandemia por COVID-19, que provocó la pérdida de cientos de miles de empleos y en muchos casos, la suspensión de pagos de créditos hipotecarios.
Indicó que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022 había más de 6 millones de viviendas de interés social abandonadas.
En la presente administración, indicó, se pusieron en marcha medidas para recuperar al menos 175 mil construcciones abandonadas, lo que ha resultado insuficiente para el total de inmuebles en esas condiciones y para cubrir las necesidades de la población.
El Programa de Regeneración de Vivienda Abandonada, orquestado por la SEDATU y el INFONAVIT, se puso como meta recuperar 119 casas abandonadas durante 4 años.
Viviendas abandonadas en México
El mayor porcentaje de casas en esa situación se encuentran al norte del país, en lugares como Ciudad Juárez, en Chihuahua; Reynosa, en Tamaulipas; Mexicali y Tijuana, en Baja California.
En la zona centro del país, agregó, el mayor número de vivienda abandonada se concentra en el Valle de México, específicamente en Zumpango y Tecámac, debido a que no hay servicios ni desarrollo de actividades económicas en los alrededores.
Agregó que el Censo de Población y Vivienda del año 2020, del INEGI, reflejó que el mayor porcentaje de inmuebles de interés social se encuentran en los estados de Morelos, Hidalgo, Guerrero, Oaxaca, Zacatecas y Michoacán.
En consecuencia, pidió que la solución al problema se retome y el programa señalado se aplique en toda la República, en beneficio de trabajadores que carecen de vivienda y no pueden tener acceso a un crédito hipotecario.
Añadió que de acuerdo a estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realizados en 2021 desde el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad, en el país hay más de 8.6 millones de inmuebles habitacionales deshabitados, equivalentes al 19 por ciento del total de los existentes.
Ante la diferencia de cifras entre las mediciones del INEGI y de la institución académica, el legislador demandó que se actualicen los registros de la autoridad federal encargada y el programa respectivo llegue a todos los estados.
Señaló que con ello, no sólo se rescatarían las viviendas abandonadas, se promovería el desarrollo de las áreas en las que se han construido.
Se atenderían otras problemáticas como la invasión de las construcciones, su utilización como tiraderos de basura o como refugios de personas sin hogar y escondites de delincuentes, entre otros usos.