El Colegio de México analizó el comportamiento de la violencia electoral en los últimos años en México y a través del estudio “Urnas y Tumbas” determinó que en el 85 por ciento de los asesinatos de candidatas y candidatos se trata de aspirantes a cargos municipales; la mayoría de las víctimas son opositores al alcalde en turno y solo el 8 por ciento de quienes fueron atacados recibieron amenazas previas.
El estudio elaborado por el investigador Manuel Pérez Aguirre abarca del 2018 a la fecha y ha podido conocer que el mes de marzo es el más letal porque los aspirantes pasan de pre a candidatos y las víctimas son atacadas primordialmente a balazos.
Esta investigación se centra solo en 32 casos letales cuyos resultados mostraron que este tipo de eventos violentos deterioran la democracia y la gobernabilidad y generan temor entre los votantes, limita el ejercicio de los derechos civiles y políticos.
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Además uno de los hallazgos más relevantes es que los ataques son “fulminantes” sin amenazas previas lo que obliga dijo el autor, a repensar los protocolos de seguridad que se basan en niveles de riesgo por amenazas para otorgar protección a las y los aspirantes. La atención social y mediática es efímera y no dura más de dos semanas antes de que el crimen se olvide, agregó.
Por su parte Itxaro Arteta, vocera de Data Cívica, organización que elabora mensualmente el estudio “Votar entre Balas” explico que se han contabilizado más de mil 600 ataques desde el año 2018 a la fecha y coincidió en que ocho de cada 10 víctimas son del nivel municipal, además que han descubierto que anteriormente los picos de la violencia se registraban en elecciones federales, sin embargo, ahora también en periodos intermedios esto hace pensar que el 2024, será muy violento, subrayó.
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Para el año 2023 registró la organización 574 ataques en contra de personas que habían manifestado su deseo de contender en algún proceso electoral, y señaló que uno de los temas que más genera alerta es que en varios de los asesinatos documentados las víctimas no tenían posibilidades de ganar, pero deja claro el mensaje de lo que puede pasar si las personas se oponen al poder fáctico.
Cabe agregar que de acuerdo a estas investigaciones, en el periodo de Vicente Fox Quezada como presidente del 2000 al 2006, se registra sólo un candidato asesinado y 23 políticos; con Felipe Calderon , siete candidatos y 66 políticos perdieron la vida asesinados; con Enrique Peña Nieto fueron 54 candidatos y 213 políticos ejecutados y finalmente en lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador hay 36 candidatos asesinados y 432 políticos ejecutados.
En este evento estuvieron presentes Martín Faz, ex electoral, quien considero necesario presentar en el Consejo General del INE el análisis para determinar nuevos esquemas que ayuden a corregir cómo se otorgan los niveles de riesgo debido a que las amenazas en la mayoría de los casos no existen; también estuvo Nashelly Ramírez , titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.