La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (JUFED) externó su rechazo a la aprobación de las leyes secundarias con las que se crea el Tribunal de Disciplina, el cual contará con atribuciones que exceden cualquier estándar democrático y vulneran profundamente la independencia judicial, motivo por el cual las impugnara por todos los cauces legales.
La asociación destacó que el nuevo órgano constituye un mecanismo de persecución que coarta la libertad de criterio de los juzgadores y propiciará una justicia parcial y sometida a intereses políticos. Se trata, en los hechos, de un “tribunal de inquisición judicial” que debe ser combatido nacional e internacionalmente.
Agregó que el diseño de este tribunal no tiene precedente en el mundo. Su estructura y atribuciones convierten al Poder Judicial en un brazo del oficialismo, con un control absoluto sobre los jueces y magistrados.
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Indicó que entre las facultades otorgadas al nuevo órgano jurisdiccional destacan la posibilidad de vigilar no solo el trabajo, sino incluso aspectos de la vida personal de los juzgadores, apoyándose para ello en el Ministerio Público y agentes investigadores.
Puntualizó que con estas “herramientas”, el tribunal podrá suspender, despedir, presentar ante el Ministerio Público e incluso acusar de “traición” a los juzgadores, abriendo la puerta a un uso discrecional y político de la justicia.
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La JUFED subrayó que este modelo autoritario deja a los juzgadores federales en un estado de indefensión absoluta, situación incompatible con cualquier sistema de justicia respetuoso de los derechos humanos y la separación de poderes.
Refirió que la creación de este tribunal representa un golpe directo a la Constitución, a los principios democráticos y a la confianza ciudadana en un sistema de justicia imparcial.
Finalmente, hizo un llamado a la sociedad, a las organizaciones nacionales e internacionales, y a todos los actores preocupados por la democracia en nuestro país, a sumarse a esta condena, ya que no se puede permitir que el Poder Judicial sea transformado en un mecanismo de persecución y control político.