El Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1992 con el objetivo de invitar a todos los Estados miembros a que intensifiquen sus políticas para mejorar la calidad de vida de este sector poblacional.
Al conmemorar este día, se concientiza y promueve el desarrollo, la inclusión, los derechos y el bienestar de todas las personas con discapacidad, y visibiliza la situación de vulnerabilidad de este grupo poblacional en todos los aspectos de la vida. Esta iniciativa se ha ido fortaleciendo mediante distintas acciones, programas y campañas en favor de las personas con discapacidad.
En circunstancias normales, las personas con discapacidad tienen menos probabilidades de acceder a los servicios de salud, y con la llegada de la pandemia está desigualdad se ha intensificado.
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De acuerdo con el censo 2020 realizado por el INEGI, en México existen casi 21 millones de personas con alguna limitación en la actividad cotidiana o que se identifican como persona con discapacidad. Esta cifra es relevante, puesto que en el censo del 2010 tan sólo se habían contabilizado 5.1 millones de Personas con Discapacidad; lo anterior pone en evidencia que la forma de dimensionar a la población con discapacidad ha avanzado, a pesar de las dificultades, como la persistencia de los prejuicios y de los estigmas.
¿Cómo puedes evitar la discriminación por discapacidad?
La discriminación hacia las personas con discapacidad se ha dado por falta de conocimiento de la sociedad sobre esta condición, esto ha impedido que puedan gozar de sus derechos (salud, trabajo, educación, vivienda, transporte y comunicaciones accesibles, justicia, cultura, turismo) y tener una vida plena.
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Cuida tu lenguaje
No es correcto emplear los términos “discapacitado” o “minusválido”. Opta por “persona con discapacidad”, donde el foco está en el sujeto (persona) y no en su condición.
Si tienes dudas, pregunta
Es mejor ser precavido y preguntar aquello que dudes, a no acercarte a la persona con discapacidad para no molestarla, ya que esto puede hacerles sentir ignorados o rechazados.
No necesitan ayuda todo el tiempo
El primer paso de la normalización es evitar la sobreprotección, muy llamativa en algunos entornos laborales. En ocasiones se cae en el error de dar por hecho que los trabajadores con discapacidad no van a ser capaces de afrontar sus responsabilidades en el trabajo o que van a encontrar más dificultades. Puedes preguntar si necesitan ayuda, pero no constantemente.
Facilita que se relacione con el resto de compañeros
Si hacen planes de compañeros, ¿Por qué no invitarles a ir? Una persona con discapacidad es capaz de disfrutar de estos planes también.
Respeta su espacio
Sobre todo en las discapacidades físicas, debes tener en cuenta que elementos que emplean en su día a día, como una silla de ruedas por ejemplo, pueden ser consideradas una parte más de ellos. No los toques a no ser que ellos lo soliciten; esto puede resultar invasivo.
Trátalas de acuerdo a su edad
Infantilizar a una persona con discapacidad de forma constante es una falta de respeto. Para normalizar la discapacidad, lo ideal es dejar que hagan por ellos mismos todo lo que sea posible.
No hables demasiado alto ni despacio
A no ser que la persona con discapacidad te indique que lo necesita.
Sé empático
Para acabar con las barreras que acechan a personas con discapacidad, puedes empezar por ponerte en su lugar, respetando sus diferencias y pensando, ¿Cómo me gustaría que te trataran si estuvieras en esta situación?