La sequía que afecta distintas partes del territorio nacional, impidiendo desarrollar adecuadamente las actividades ganaderas, el cultivo de las tierras, la producción de alimentos e incluso la pesca, urgen a las autoridades federales a tomar acciones inmediatas, planteó el integrante de la bancada del Partido Verde (PVEM) en la Cámara de Diputados, Manuel Alejandro Cota.
El parlamentario señaló que la situación en su entidad, Baja California Sur es preocupante y debe ser atendida de manera excepcional.
El congresista pidió a la Cámara respaldar el llamado que hizo a la Secretaría de Agricultura a que actúe de manera inmediata y urgente para brindar apoyo a su entidad y al resto de los estados afectados por la situación.
Te podría interesar
Sequía en Baja California Sur
En su planteamiento, el promovente también demandó que desde San Lázaro se pida a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), emitir un “acuerdo general de emergencia” para los municipios de La Paz, Comondú, Loreto y Mulegé, en Baja California Sur.
Exigió que no solo se analice el promedio de precipitación pluvial que lleva a cabo el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), sino que considere el resto de factores externos en el territorio señalado, como el “severo estrés hídrico”, la hidrología histórica, la geografía estatal.
Te podría interesar
También el bajo nivel de captación y la problemática en los mantos acuíferos y las temperaturas extremas que sufre la entidad, para que cuente con medidas extraordinarias y recursos que permitan enfrentar los graves efectos de la sequía que está afectando en particular a la ganadería estatal.
Asimismo, Cota Cárdenas solicitó que la SADER implemente un programa inmediato de estimulación de lluvias a través de tecnología de vuelos avalada por la CONAGUA, con el propósito de incentivar la lluvia en las zonas del territorio bajacaliforniano que más lo requieren, y así, rescatar la actividad pecuaria.
En la argumentación, el congresista afirmó que “ser ganadero en Baja California Sur es una verdadera proeza”.
Reconoció que su interés en el asunto es personal, ya que su familia es de ganadores y agricultores, por lo cual tiene conocimiento directo de las dificultades que pasan quienes se dedican a esas actividades en la entidad.
Agregó que la actual sequía, cuyo inicio se registró en el año 2022, ha generado en el país “la peor crisis hídrica” de los últimos años.
Refirió que de acuerdo a la CONAGUA, el 65 por ciento del país tiene algún grado de sequía, lo que pone en riesgo la actividad y producción en el campo mexicano.
Citó datos del Meteorológico, para señalar que la falta de lluvias y el agotamiento de acuíferos afecta a mil 963 de los 2 mil 469 municipios con los que cuenta el país, es decir, casi el 90 por ciento.
De esas alcaldías 380 presentan sequía extrema y 215 tienen sequía excepcional, lo que incrementa el riesgo de incendios, de presas, arroyos y pozos vacíos.
La situación, alertó, también ha impactado la producción de granos, en especial el maíz, lo que pronto podría convertir a México en el primer comprador de ese cereal, cuando el propósito expreso de la anterior y la presente administración es el de lograr la autosuficiencia alimentaria.
A la complejidad del asunto, agregó, se suman las altas temperaturas en las épocas de primavera y verano, la poca captación de agua en presas y el estrés hídrico.
En el caso de Baja California Sur, expresó, el Meteorológico estimó que los últimos dos meses, la sequía es moderada en Comondú, La Paz y Loreto; pero es anormal en Mulegé y Los Cabos.
En la entidad no solo falta la lluvia, expuso, sino que las seis presas existentes están apenas superan el 20 por ciento de su capacidad total y este 2024, no hubo ningún fenómeno meteorológico de gran magnitud que impactará el territorio.