Cada 12 de diciembre la fe de los devotos católicos queda de manifiesto con el día de la Virgen de Guadalupe, fecha en que se conmemora la aparición a Juan Diego, en el cerro del Tepeyac.
De lo que poco se habla es de la disputa legal por la comercialización de su imagen.
Con apenas $2,112 pesos, el empresario chino, Wu You Lin, logró registrar la imagen de la Virgen de Guadalupe ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) al detectar que no tenía propietario legal.
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Debido a los derechos que obtuvo el extranjero se le otorgó el control legal de su uso durante varios años, permitiéndole comercializar productos con la imagen e incluso imponer restricciones a iglesias y congregaciones que deseaban emplearla, lo que dio inicio a un proceso jurídico.
La Basílica de Guadalupe adquirió los derechos de autor en 2003, transfiriéndolos a María Teresa Herrera Fedyk mediante una transacción significativa.
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Los derechos han cambiado de titularidad en diversas ocasiones, hasta que finalmente caducaron en 2012, por lo que hasta hoy en día la imagen no cuenta con un propietario legalmente reconocido, lo que ha desatado una serie de reclamos por parte de los creyentes dada la importancia de la imagen dentro de la fe católica, quienes solicitan que pase a ser del dominio público.
¿Porqué se celebra el 12 de diciembre a la Virgen de Guadalupe?
El Día de la Virgen de Guadalupe se originó el 12 de diciembre y se remonta a 1531. De acuerdo a la religión católica, la Virgen María de Guadalupe figuró cuatro veces ante el indígena Juan Diego para juntar rosas en un terreno vacío con muchas fresas. Si bien era una temporada en la que no florecían, le solicitó que se edificara un templo en su homenaje.
Juan Diego fue mandado por la Virgen de Guadalupe hacia los cardenales para guiarlos hacia el jardín de rosas que se había juntado cuando la Virgen confirmó su figura maravillosa.
La Virgen María apareció ante Juan Diego para anunciar que su tío ya estaba curado en un humilde junto al “Pocito”. Previamente, hay que indicar que la Virgen de Guadalupe apareció más de tres veces para llevar al obispo Fray Juan de Zumárraga al cerro dado que quería que edificara un templo. Pero, él no iba debido a que su tío estaba grave.