El Día de los Muertos está por llegar a México y es uno de los eventos más esperados por el significado que tiene para muchos, al recordar a sus seres queridos ya fallecidos. Durante estos días, en sus hogares, los mexicanos preparan pan muerto y calaveras de azúcar que se colocan junto al altar, pero qué significado tienen.
En el Día de los Muertos se recuerda a los seres queridos que ya no están presentes y se tiene la creencia de que durante las celebraciones las ánimas de los difuntos vuelven a los hogares.
¿Cuál es el origen de las calaveras en el Día de los Muertos?
Las calaveritas de azúcar, chocolate y amaranto tienen origen en las tradiciones mesoamericanas. Los aztecas elaboraban figura de amaranto junto con miel como homenaje a sus dioses. Luego de la llegada de los españoles, el azúcar se convirtió en un ingrediente adicional para la elaboración de figuras.
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Por otro lado, las calaveras aparecen en reemplazo de los cráneos que se utilizaban en tiempos precolombinos en los Tzompantlis con el objetivo de honrar a sus dioses. A su vez, rememoran a la muerte siempre presente, y a ese paso importante de lo terrenal a lo místico.
En noviembre hay calaveras de distintos tamaños, decoradas con coronas, espirales y grecas multicolores. Algunas tienen el nombre del difunto, otras se regalan con el nombre de las personas vivas, recordándoles su inevitable destino.
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¿Qué significan las calaveras de azúcar en el Día de los Muertos?
El altar del Día de los Muertos se decora con distintas comidas y bebidas que le gustaban a los difuntos. Además del pan muerto, las calaveras se elaboran con una técnica llamada alfeñique (palabra que deriva del sánscrito “phañita” y significa pasta de azúcar). La tradición fue traída por los españoles y es una especie de caramelo formado por azúcar con la que se hace una pasta moldeable de la cual se obtienen varias figuras.
Los ingredientes que se usan para hacer las calaveras son los siguientes: azúcar de caña, clara de huevo para plato, jugo de limón y colorantes vegetales comestibles, por mencionar algunos.
Además, estos dulces se pueden elaborar con amaranto, chocolate, miel o piloncillo. Por último, las calaveras se pueden decorar con pasas y arándanos.