El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, aseguró que no va a renunciar a su cargo y no tiene por qué hacerlo, como algunos desean.
Entrevistado en la Cámara de Diputados donde acudió a reunirse con los congresistas de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) oriundos de la entidad para hablar de la situación difícil que se vive en estos momentos, el mandatario estatal subrayó que los deseos de verlo dejar el puesto, no se cumplirán.
“Claro que sigo en el cargo, cuáles son las voces que piden mi renuncia, pues sí, tienen deseos, pero no es un problema de deseos, es un problema de qué opinan...”, decía el mandatario.
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“¿No hay motivo para renunciar?”, se le preguntó.
“¡Claro que no, por qué!, qué opinan los sinaloenses” es lo relevante, insistió despreocupado.
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Guardias nacionales que balearon a joven, no se excedieron
Respecto a la actuación de militares en Culiacán, donde un joven fue baleado y en los videos del incidente, se escucha decir a un guardia “¡mátalo!”, el gobernador Rocha Moya dijo que cada caso se revisa en lo particular.
A pregunta expresa de si los militares se excedieron, respondió que no.
“Yo creo que no, yo creo que habría qué revisar y habría que ver caso por caso, en realidad las Fuerzas Armadas han estado cuidando mucho el tema de los derechos humanos. Yo en general, tenemos que ver los casos y esos se examinan de manera particular”, dijo.
Atrapado en el elevador
En su atropellado paso por los pasillos de San Lázaro, ya que el coordinador de Morena, Ricardo Monreal y el resto de los legisladores que se sumaron a la reunión querían entrar en materia sin más interrupciones, es decir, no querían que la prensa hiciera preguntas al invitado, el gobernador sufrió un percance y un momento incómodo.
Al mudar la reunión de las oficinas del diputado Monreal, a otro salón en el recinto con mayor capacidad, y en el afán de ir junto al mandatario estatal, éste y otras 11 personas se quedaron atrapadas en un elevador.
Por casi 10 minutos, padecieron el encierro, hasta que personal de Protección Civil y Resguardo y Seguridad los ayudaron a salir.
Del elevador atorado casi a medio pasillo, salieron una a una, entre 10 y 12 personas, en su mayoría mujeres.
Mientras Protección Civil trabajaba para abrir las puertas y pedía a los pasajeros no apretar más botones para destrabar los controles del elevador, desde su interior se escuchó al gobernador Rocha Moya decir: “está apretado el de cerrar puerta, no es rojo”.
Los tripulantes aplaudieron cuando finalmente, se lograron abrir las puertas e iniciar la evacuación.
“Con cuidado, no pasa nada, el exceso, por eso les decíamos, el exceso”, les dijo un integrante del equipo de Resguardo del recinto, cuando los parlamentarios salían del encierro con cara de alivio.
Antes de arrancar la reunión con todos los diputados que finalmente se sumaron, cuando el mandatario llegó a la oficina del coordinador morenista, en el Basamento del Edificio B, el propio diputado Monreal le hizo un reclamo, por no cuidar sus declaraciones respecto al ataque a balazos de elementos de la Guardia Nacional contra un joven al que acusaron injustificadamente.
Esto, de acuerdo a lo que estableció la autoridad local, respecto a los hechos registrados el pasado 7 de octubre.
Momento difícil
Previo al encuentro que cambió de la oficina del diputado Monreal al salón Legisladores, el mandatario estatal admitió que el territorio que gobierna vive momentos difíciles y complicados, pero se están atendiendo.
Afirmó que la ola de violencia no es inédita, se generó a raíz de enfrentamientos entre los grupos antagónicos del crimen organizado con influencia en la entidad, como el Cártel de Sinaloa, y las fracciones afines a los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán y al también líder criminal Ismael “El Mayo” Zambada, registrados desde el pasado mes de julio.
Respecto a las indagatorias de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre el asesinato del político Héctor Melesio Cuén, que no fue ultimado en una estación gasolinera, sino en la finca donde también fue presuntamente secuestrado “El Mayo” Zambada, el visitante indicó que no hablaría sobre ese asunto, para “no contaminar” la investigación.
“Yo no puedo opinar de ese tema (…) dejo que la Fiscalía haga lo suyo, yo gobernador de Sinaloa, frente al Presidente entonces en funciones, Andrés Manuel López Obrador y la Presidenta pedí que el caso lo atrajera la Fiscalía General, por lo tanto yo confío en las investigaciones que están haciendo en la Fiscalía”, acotó.
Respaldo a Rocha Moya
Ya en el Salón Verde del recinto, donde congresistas de Sinaloa y otras entidades arroparon al sinaloense, el coordinador Monreal Ávila nuevamente lo calificó como un hombre “ejemplar”, con talento y capacidad para sacar adelante al estado.
Le pidió sentirse entre amigos solidarios con el estado y los sinaloenses. “¡Que viva Sinaloa!”, exclamó el coordinador.
“¡Que viva!”, replicaron los morenistas.
En su mensaje a los parlamentarios, el orador admitió que actualmente la situación de violencia y confrontación del narco en Sinaloa “no para”.
Dijo que se han tomado medidas específicas para cada caso y hay resultados, pero hacer falta seguir actuando.
Incluso dijo no tener conocimiento sobre el momento de recuperar la calma en el territorio bajo su mandato.
“Y qué tenemos ahora, una situación que todavía no para, se ha reducido, se han tomado medidas específicas para cada caso y han dado resultados. Esos resultados quisiéramos nosotros que fueran a plenitud. No tenemos todavía una clara idea de cuándo van a terminar, seguimos en la contienda las autoridades, enfrentando la situación”, dijo.
Añadió que el choque entre los grupos criminales identificados como “La Mayiza” y “La Chapiza” se ha concentrado en Culiacán, pero también han afectado a municipios como Elota, Cosalá, San Ignacio y Navolato, pero no todo el estado se encuentra en esas condiciones de inseguridad, anotó.