Adriana Dávila, candidata a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, se comprometió a encabezar una dirigencia de tiempo completo y que ningún integrante de su equipo tendrá un cargo público.
En Tamaulipas, donde desarrolla su campaña, la exdiputada dijo que pondrá fin a las imposiciones que se llevan a cabo en el partido y que impulsará la incorporación de cien mil jóvenes al PAN en su primer año como dirigente.
Destacó que su prioridad es reunirse con militantes y no con los integrantes de la cúpula de Acción Nacional.
“Queremos que los candidatos y los dirigentes del partido sean elegidos por la militancia. Esta campaña tiene como objetivo regresarle a la militancia la voz y sus derechos. El PAN se sostiene por la militancia y no por las cúpulas”, afirmó.
Adriana Dávila dijo que es necesario un partido que levante la voz y una dirigencia con decencia pública.
“El PAN no puede estar callado ante lo que pasa en el país. Acción Nacional no puede ser una franquicia y es necesario regresarle el respeto a la institución”, indicó.
La candidata insistió en la necesidad de que haya piso parejo al interior de dicho instituto político con miras a la elección interna que se realizará el 10 de noviembre.