Un estudio realizado en 2022 por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) encuestó a más de 64 mil estudiantes de secundaria en todo México y reveló que el acoso escolar afecta principalmente a adolescentes no heterosexuales, con alguna discapacidad, de bajo nivel económico, hablantes de lenguas indígenas, y a mujeres.
Estos grupos son los más vulnerables a sufrir agresiones, ya sea de forma presencial o cibernética.
El informe muestra que el acoso es más frecuente en secundarias privadas y técnicas, y aumenta conforme los estudiantes avanzan de grado, siendo el tercer año el más afectado.
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Las agresiones más comunes incluyen insultos, burlas, rumores, y apodos ofensivos. En el entorno digital, el ciberacoso afecta al 3.7 por ciento de los estudiantes, pero las formas más prevalentes de violencia siguen ocurriendo cara a cara, con un 80 por ciento de los adolescentes reportando haber recibido algún tipo de agresión en persona.
Quienes ejercen el acoso recurren a insultos, agresiones físicas y el uso de apodos denigrantes. El estudio destaca que las características personales, como la orientación sexual o una discapacidad, no son la causa del acoso, sino los prejuicios y estigmas que perpetúan estos comportamientos.
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Por otro lado, la encuesta revela que el clima escolar y la desconexión moral también influyen en la perpetuación del acoso. Algunos estudiantes observan y apoyan las agresiones, lo que contribuye a la normalización de la violencia dentro de las escuelas.
El estudio subraya la importancia de implementar políticas inclusivas y campañas de concientización para disminuir el acoso, proteger a los estudiantes más vulnerables y mejorar el ambiente escolar en general.