POLÍTICA SOCIAL

Organizaciones hacen un llamado urgente para atender a mujeres víctimas de violencia sexual

El OCNF y el OVM instaron a las autoridades de salud y de procuración de justicia a ofrecer una atención integral que incluya servicios médicos de urgencia.

Las organizaciones recordaron que la violencia sexual es una problemática constante en Guerrero.
Las organizaciones recordaron que la violencia sexual es una problemática constante en Guerrero.Créditos: Cuartoscuro
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El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio y el Observatorio de Violencias contra las Mujeres Guerrero, hicieron un llamado urgente a las autoridades de Salud y a la Procuraduría de Justicia para que aseguren la continuidad de la atención a mujeres y niñas víctimas de violencia sexual, manteniéndola como una prioridad y garantizando su acceso en medio de la crisis, esto ante la devastación ocasionada por el huracán John en Acapulco.

Las organizaciones recordaron que la violencia sexual es una problemática constante en Guerrero que no puede ser desatendida, incluso en situaciones de emergencia.

Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2023 se registraron mil 027 delitos sexuales en el estado, de los cuales 403 fueron violaciones, 431 abusos sexuales y 160 casos de acoso sexual. En 2024, hasta septiembre, ya se han denunciado 594 delitos sexuales, incluyendo 230 violaciones, 243 hostigamientos y 109 acosos sexuales.

“Ante este contexto alarmante, la emergencia del huracán no debe ser una excusa para que la atención a las víctimas de violencia sexual sea desatendida. Sabemos que en situaciones de desastre, las mujeres y niñas son particularmente vulnerables a sufrir violencia sexual, por lo que es fundamental que las autoridades garanticen la protección y acceso a servicios especializados en salud y justicia para quienes enfrentan estas violencias”, subrayaron.

El OCNF y el OVM instaron a las autoridades de salud y de procuración de justicia a ofrecer una atención integral que incluya servicios médicos de urgencia, acceso a anticoncepción de emergencia, prevención de infecciones de transmisión sexual, interrupción voluntaria del embarazo, apoyo psicológico y jurídico, así como la debida procuración de justicia, siempre respetando la dignidad de las víctimas.

La violencia sexual no puede ser una tragedia silenciada ni invisibilizada en medio de otra crisis. Las autoridades tienen el deber de asegurar que ninguna víctima quede sin el apoyo y atención que necesita en estos momentos críticos, concluyeron.