El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el plan de trabajo para la realización de los debates entre las candidatas y candidatos a la Presidencia de la República.
Dicho plan contempla la realización de tres debates en los meses de marzo, abril y mayo, uno de los cuales se podría llevar a cabo en las instalaciones del INE.
Ante la propuesta que presentó el PAN para realizar cinco debates, uno por cada circunscripción; la consejera Carla Humphrey Jordan, presidenta de la Comisión Temporal de Debates, refirió que ello dependerá de factores como el presupuesto que se otorga al instituto.
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“Respecto al número de debates, nosotros establecimos tres, desde luego también dependerá de las representaciones de los partidos políticos el número de debates, hubo planteamientos para que fueran cuatro, ahora son cinco, creo que eso también depende de las candidaturas, del presupuesto que se otorga a este instituto para llevar a cabo la elección, se tienen que invertir recursos adecuados para hacer la producción, la transmisión y todo lo que debe generarse para que los debates salgan de manera adecuada para que sean ejercicios amplios de debate, de confrontación de ideas”.
Por su parte, la consejera Dania Ravel Cuevas destacó la necesidad de afinar los procesos de selección de los moderadores para evitar que se repitan hechos como los registrados en los debates para la elección del titular de la gubernatura del Estado de México.
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“Tenemos que hacer esfuerzos para que cuesten menos los debates, sino también debemos trabajar para afinar los procesos de selección de las personas moderadoras; incluso, analizar la posibilidad de tener reuniones previas para plantearles las finalidades de los debates y evitar la percepción que se exceden en sus funciones”.
De acuerdo con el plan de trabajo, lo que se busca es que las personas moderadoras den un trato equitativo y respetuoso a las y los candidatos, toda vez que su función no es exhibirlos o confrontarse con ellos, sino propiciar respuestas útiles para la ciudadanía.
Lo que se pretende, añade el documento, es que los moderadores faciliten, promuevan y agilicen los intercambios entre las y los candidatos sin involucrar en el debate su propia opinión de los temas, además de que no podrán hacer una evaluación de la participación de las y los aspirantes a la Presidencia de la República en el cierre del debate.