El Estado debe garantizar las condiciones necesarias para el ejercicio efectivo del derecho de acceso a la información, la libertad de expresión y el periodismo, afirmaron especialistas.
En el conversatorio “Estado de derecho y libertad de expresión 2023”, organizado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el comisionado Adrián Alcalá enfatizó que las instituciones autónomas de México han sido objeto de múltiples críticas e inclusive amenazas de desaparición.
Al conmemorar el Día Internacional del Derecho de Acceso Universal a la Información, indicó que el INAI no claudicará y seguirá luchando para que la sociedad pueda seguir ejerciendo sus derechos de acceso a la información pública y protección de datos personales.
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“El INAI no nació como una concesión de los gobiernos, sino como un logro de la sociedad civil, como una institución necesaria para fortalecer el Estado democrático, que debe imperar para hacer frente a la corrupción y contrarrestar también cualquier medida que atente contra el pleno desarrollo de la sociedad mexicana, de nuestras comunidades, pese a quien le pese”, señaló.
A su vez, la titular del INAI, Blanca Lilia Ibarra llamó a cerrar filas para defender el derecho a saber, pues aseveró que solo cuando la ciudadanía tiene acceso a la información veraz y completa puede crearse una relación de cooperación entre gobierno y sociedad, lo cual promueve la responsabilidad gubernamental y aumenta nuestras armas para luchar contra la corrupción.
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“En este Día Internacional del Derecho de Acceso Universal a la Información, cuando estamos a 247 días de la jornada electoral más grande en la historia de México, renovamos nuestro compromiso institucional como garantes de este derecho humano, porque sabemos que de ello depende la salud y autenticidad de nuestro sistema democrático”, subrayó.
En su intervención, Lorenzo Córdova Vianello, ex consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), evidenció que la amenaza de cambio constitucional y el acoso que están sufriendo los órganos de control son, probablemente, uno de los síntomas más claros de los desafíos y del proceso de erosión de la democracia, que no es un fenómeno exclusivo de México.
Lamentó que el país se ha convertido en un punto de referencia del acoso institucional; que pueden enumerarse en cinco ejes: descalificación pública, hostigamiento personalizado contra sus titulares, restricciones presupuestarias, intentos de reforma legales o constitucionales para desaparecerlos o acotarlos, y la captura de estos órganos; por ello, recalcó: “al poder hay que confrontarlo con los mecanismos que tenemos a nuestro alcance, cuando abusa de éstos”.