PREVENCIÓN

Diputados federales se suman al Simulacro Nacional de este 19 de septiembre de 2023

Con desinterés y escasa participación de legisladores federales, en la Cámara de Diputados se llevó a cabo el ejercicio con la hipótesis de un sismo magnitud 8.

Legisladores atendieron el llamado de la alerta sísmica.
Legisladores atendieron el llamado de la alerta sísmica.Créditos: Cuartoscuro
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La Cámara de Diputados participó en el simulacro de sismo organizado por las autoridades federales y capitalinas, en recuerdo de los temblores registrados en 1985 y 2017, que provocaron daños en la zona centro y el sureste del país.

En el supuesto de un terremoto de magnitud 8, originado en costas de Acapulco, Guerrero, en el recinto parlamentario se movilizaron más de dos mil 700 personas, incluyendo personal de seguridad, resguardo, brigadistas, legisladores, trabajadores y visitantes.

La presidenta de la Mesa Directiva indicó que el desalojo de oficinas y pasillos, también hipotéticamente, se habría llevado a cabo en tres minutos con 40 segundos.

Detalló que el saldo del ejercicio fue “blanco”, no hubo incidencias médicas ni otros percances por atender.

Infraestructura parlamentaria, en 'buen estado'

Acompañada por la secretaria general de la Cámara, Graciela Báez, la diputada Guerra Castillo aseguró que la infraestructura del Palacio Legislativo se encuentra en buen estado, tras las afectaciones y hundimientos registrados en los edificios B y H, en 2017.

Indicó que los inmuebles del conjunto parlamentario están en “perfectas condiciones”, de acuerdo con los dictámenes de los Directores Responsables de Obra (DRO).  

Descartan riesgo en el edifico principal de la Cámara

Cuestionada respecto a la evaluación hecha por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), que alertó sobre los daños estructurales en el edificio A de la Cámara, donde se encuentra el Salón de Sesiones, la congresista indicó que se está trabajando en la rehabilitación del mismo.

No obstante, la secretaria Báez Ricárdez añadió que esos señalamientos son producto del “radiopasillo”, es decir, la edificación se encuentra en buenas condiciones y no representa una preocupación.

Indicó que si se llegase a presentar un terremoto de alta intensidad, superior a una magnitud 10, “muchos edificios en la Ciudad de México se caerían, no nada más éste”.

La edificación está permanentemente en labores de mantenimiento y no hay preocupación sobre su estado físico, insistió la funcionaria.