Con la extradición de Ovidio Guzmán, “El Ratón”, el Cártel de Sinaloa pierde a uno de los operadores más importantes en el trasiego de drogas sintéticas desde México a Estados Unidos, negocio que le ha valido a la organización criminal seguir aumentado su poderío en este territorio, pero ¿Cómo se reconfigura después de este duro golpe?
En entrevista con MVS Noticias, el periodista especializado en delincuencia organizada, Óscar Balderas, tocó este tema, pues habló del papel que Ovidio jugaba al frente de una de las facciones del Cártel de Sinaloa, el cual seguramente ya se ha cubierto después de su captura y posterior extradición.
La resiliencia del Cártel de Sinaloa
De acuerdo con las declaraciones de Balderas, el Cártel de Sinaloa ha demostrado una gran capacidad de adaptación ante los golpes que recibe, lo cual se vio después de la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder histórico de la organización criminal, pues siguió creciendo a pesar de que el narcotraficante fue extraditado.
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Después de la captura del “Chapo”, la organización criminal dejó de lado su estructura vertical y se reorganizó en diversas células con gran poderío: Los Salazar, la gente del “Mayo” Zambada, la célula de “El Guano”, y Los Chapitos, herederos del imperio criminal.
Esta estructura más horizontal cuenta con una mayor capacidad para afrontar las ausencias en su dirigencia, pues “El Ratón” era uno de los encargados del trasiego de las drogas sintéticas, que hoy son consumidas ampliamente en Estados Unidos, como el fentanilo y la Metanfetamina, negocio que representa una parte importante de los ingresos del Cártel de Sinaloa.
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Pero, tras la captura de Ovidio Guzmán, seguramente uno de sus hermanos ya ocupó su lugar, pues los datos correspondientes a incautaciones de cargamentos de droga, armas y dinero siguen en aumento, lo cual indica que las operaciones en este marco siguen creciendo.
El futuro del Cártel de Sinaloa con Ovidio en Estados Unidos
Ovidio Guzmán ha sido reconocido como un “narcojunior”, pues tuvo una infancia privilegiada en la Ciudad de México, asistió a colegios de élite y su juventud fue relativamente tranquila, pues se integró a las operaciones del narcotráfico a los 18 años.
Debido a su formación, “El Ratón” podría no contar con la resistencia de grandes capos que han sido juzgados en Estados Unidos, por lo que no se descarta que Ovidio ceda ante la presión de la corte estadounidense y revele información importante para la operación del cártel, lo cual supone un riesgo para sus principales operadores.
De esta forma, el Cártel de Sinaloa sigue operando como una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo, y aunque la custodia de Ovidio Guzmán en Estados Unidos pueda resultar un riesgo para su estructura, la organización ha demostrado que puede mover sus piezas para seguir creciendo.