El cuerpo que fue encontrado en la cajuela del vehículo calcinado la madrugada del pasado martes en el municipio de Encarnación de Díaz, Jalisco, no corresponde a ninguno de los cinco jóvenes desaparecidos hace ocho días en Lagos de Moreno; el cadáver estaba prácticamente completo, su rostro solo había sido alcanzado por el fuego.
Sin embargo, peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses no han podido obtener el perfil genético de los restos hallados en el auto, propiedad de Diego, una de las víctimas, ya que están muy carbonizados.
Mientras a los cuatro cráneos calcinados y restos óseos localizados en la comunidad de La Troje, ubicada en Lagos de Moreno, ya se les tomaron las muestras y están siendo analizadas por el área de genética.
Te podría interesar
Aunque a los padres de los cinco jóvenes también se les pidió documentos donde esté impresa la huella de sus hijos o algún estudio o “papel” que permita conocer su dentadura, a fin de que el área de dactiloscopia y odontología forense intervengan en la identificación.
No obstante, el señor Juan Martínez, padre de Jaime, una de las víctimas, declaró que lo encontrado por los policías municipales en La Troje no corresponden a su hijo y amigos.
Te podría interesar
De acuerdo con el sistema de información sobre víctimas de desaparición del gobierno de Jalisco, en el municipio de Lagos de Moreno, se han registrado 514 desapariciones hasta el 31 de julio.
Cabe recordar que Uriel, Diego, Roberto, Dante y Jaime fueron plagiados de las gradas qué hay en el mirador de San Miguel.
Los operativos por parte de la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas continúan, pero los jóvenes que tienen entre 19 y 22 años de edad no aparecen.
La población se ha organizado y han empezado a colocar velas en las escaleras de la parroquia de La Asunción; la intención es pedir por un municipio sin violencia, pero sobre todo para que las familias de los jóvenes desaparecidos hace ocho días alcancen la paz.