El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que haya ruptura en Morena tras los señalamientos del excanciller Marcelo Ebrard en contra de la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
“No hay ninguna posibilidad, ninguna posibilidad, completamente unidad”, declaró este viernes durante su conferencia de prensa de este viernes en Palacio Nacional.
Asimismo, externó su confianza, no sólo a las “corcholatas”, sino también a los dirigentes de Morena, para que el proceso interno de la Cuarta Transformación se lleve a cabo de manera plena.
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“Yo apoyo a quienes están llevando a cabo el proceso y les tengo confianza, tanto a los que aspiran a ser coordinadores como a los dirigentes y a los que forman las comisiones de encuesta y candidatura”, dijo.
Pese a que Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional de Morena, aseguró que el proceso de selección de casas encuestadoras fue transparente, el equipo del excanciller se negó a firmar el acuerdo.
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El extitular de la Secretaría de Relaciones Exteriores acusó a Sheinbaum Pardo de utilizar todo el aparato del gobierno capitalino para promocionar su imagen en la contienda interna de Morena, así como haber acarreado gente a sus eventos.
De acuerdo con las declaraciones del excanciller, el gobierno capitalino hace uso de la Secretaría del Bienestar “para decirle a la gente que el presidente quiere que sea Claudia, están haciendo un acarreo de veras monumental”.
En tanto, la exmandataria capitalina negó las acusaciones de Ebrard Casaubón y dejó en claro que desde hace un año es ella quien liderea las encuestas.
Bajo ese tenor, AMLO insistió en que él no percibe irregularidades en el proceso interno de la 4T: “No veo en ningún caso que haya manipulación, lo que existe es inquietud, son dudas, nerviosismo, todo esto que es propio de las vísperas de una decisión tan importante que va a tomar la gente, no el presidente”.