En México se venden ansiolíticos y antidepresivos con fentanilo y metanfetamina, que están a la venta en farmacias pequeñas de regiones turísticas en el país, y lo cual fue comprobado mediante una investigación periodística en la que se analizaron las sustancias presentes en pastillas compradas en territorio nacional.
De acuerdo con la investigación realiza por Los Angeles Times, las pastillas que se venden en México y contienen estas dos sustancias nocivas son las Aderall y Percocet, cuyos ingredientes activos son la anfetamina y la oxicodona, químicos legales en México si es que se comercializan con receta médica.
Pero, en lugar de tener estos ingredientes activos, los periodistas que realizaron esta investigación detectaron la presencia de fentanilo y metanfetamina en estos medicamentos alterados, pues analizaron 55 pastillas compradas en ocho ciudades de México.
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De las pastillas compradas en 29 farmacias, más de la mitad resultaron ser falsas, a pesar de ser ofrecidas y comercializadas como legítimas.
Asimismo, una tercera parte de las muestras conseguidas contenían fentanilo, una sustancia que es controlada en Estados Unidos e ilegal en México, la cual tiene graves consecuencias en la salud, pues es la responsable de la crisis de sobredosis en aquel país norteamericano.
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¿Dónde fueron compradas estas pastillas?
Estos medicamentos fueron adquiridos en puntos turísticos como Playa del Carmen, Cozumel, Tulum, Los Cabos y Puerto Vallarta, así como en ciudades fronterizas donde ya se han registrado casos de sobredosis por fentanilo como Nuevo Progreso y Tijuana.
Pero esta problemática no es exclusiva de México, pues en Estados Unidos también se ha documentado el hallazgo de pastillas Xanax, Oxycotin y Percocet con fentanilo, sustancia que genera efectos adversos incluso en las dosis más pequeñas.
Tanto Estados Unidos, como México, actualmente llevan a cabo una estrategia de seguridad para frenar las importaciones y contrabando de precursores de fentanilo, pues el gobierno estadounidense ha identificado a grupos criminales mexicanos como los principales traficantes de drogas sintéticas hacia la frontera norte.