Alejandro Martí, empresario mexicano y creador de la fundación México SOS, falleció este lunes a los 73 años de edad, quien fue reconocido por liderar una de las cadenas de tiendas de deportes más grandes de México, así como por sus esfuerzos para incluir a la población civil en las estrategias de seguridad gubernamentales.
Martí, quien sufrió la pérdida de su hijo después de que fuera secuestrado en 2008, también es recordado por increpar a las autoridades calderonistas acerca de la crisis de seguridad en el país surgida tras el inicio de la “guerra contra el narco”, liderada por Felipe Calderón y Genaro García Luna, hoy preso en Estados Unidos por sus vínculos con el Cártel de Sinaloa.
“Si no pueden, renuncien”, fue la potente frase con la que Alejandro Martí le reclamó a las autoridades mexicanas durante una sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP), las acciones ineficientes del gobierno federal ante el aumento de crímenes violentos en el país.
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"El dolor y la muerte de mi hijo me ha dado el honor de poderme expresar a nombre de todos aquellos que han sufrido una pena como yo, padres, madres, familias y Fernandos que no han tenido un foro como éste", manifestó Martí al hablar de las víctimas de violencia en México.
Secuestro de Fernando Martí
La mañana del 4 de junio del 2008, el hijo de 14 años del empresario mexicano se dirigía a la secundaria a bordo de un vehículo que era conducido por su chofer, cuando un grupo de presuntos policías federales los detuvo para posteriormente sustraer al menor.
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Al tener secuestrado al joven, los secuestradores pidieron un rescate de seis millones de dólares, los cuales no fueron entregados por su familia debido a los presuntos trabajos de inteligencia que agentes de la Policía Federal realizarían para dar con su paradero.
Pero el rescate de Fernando Martí nunca sucedió y 53 días después de su plagio, fue encontrado sin vida al interior de un automóvil al sur de la Ciudad de México. Tras este hecho, policías de proximidad y judiciales de la Ciudad de México fueron detenidos y posteriormente encontrados culpables por este hecho, quienes eran parte de la Banda de la Flor, también conocidos como los Petriciolet.