El proceso paulatino de retiro de la Guardia Nacional desplegada en el Metro de la Ciudad de México con el presunto fin de inhibir “sabotajes”, demuestra que el envío de esa corporación fue una “cortina de humo, acusó el integrante de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, Javier González.
Lo anterior, para tapar la incapacidad y la irresponsabilidad del gobierno local, que dejó de invertir en el mantenimiento y atención a ese sistema de transporte, mientras los recursos públicos se han desviado a la promoción personal de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, advirtió.
“Meter a la Guardia Nacional fue una cortina de humo de la señora Claudia Sheinbaum, particularmente para taparle el ojo al macho de que no le ha dado mantenimiento al Metro y por eso se está cayendo en pedazos y está arriesgando el físico y la vida propia de los millones de personas, capitalinos la mayoría, que se mueven en el Metro todos los días”, manifestó.
Mientras las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) se siguen deteriorando, recalcó, la mandataria local está utilizando el dinero público en su campaña promocional, sentenció.
El congresista subrayó que la instrucción a más de 6 mil elementos de la Guardia, de permanecer en las instalaciones del Metro y vigilar a los usuarios, con el fin de inhibir y detectar posibles ataques a ese transporte, también fue irresponsable.
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Dinero para el Metro
González Zirión afirmó que el desvío de recursos para la campaña electoral de la Jefa de Gobierno es inaceptable, tanto como el gasto a nivel federal en proyectos caprichosos e innecesarios como el Tren Maya.
Afirmó que con el dinero que se ha gastado en el Tren Maya, se podrían haber construido 20 nuevas líneas del Metro en la capital del país o en otras entidades, y cubierto todas las necesidades de ese sistema de transporte.
La presencia de guardias nacionales en las instalaciones del STC no solucionó de ningún modo la seria problemática de desatención, descuido y falta de mantenimiento al medio de transporte más importante de la capital, remarcó.
Meter a la Guardia Nacional en lugar de remediar las fallas estructurales y mecánicas del Metro, producto del uso intensivo de esa alternativa de movilidad, añadió el legislador, es irresponsable y potencialmente “un delito”, porque se ha puesto en riesgo la vida de millones de usuarios.
El congresista enfatizó que con o sin guardias nacionales, los problemas del STC no se han solucionado y no se resolverán mientras el dinero público que debería emplearse en esas tareas, se destine a la promoción de los gobernantes en turno.