La Cámara de Diputados aprobó, en su sesión maratónica de este martes y miércoles, una octava reforma de manera exprés y por fast track.
Dieron luz verde a los cambios a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que permitirán pasar de la Secretaría de Hacienda (SHCP) a la de la Función Pública (SFP), las compras consolidadas de gobierno.
La oposición criticó la reforma que convertirá a la Función Pública en una “súper secretaría” que comprará y al mismo tiempo vigilará el gasto del Ejecutivo en ese rubro, es decir, será juez y parte.
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El proyecto que se aprobó en lo general y lo particular con 260 votos a favor, 215 en contra y 2 abstenciones, será enviado al Senado de la República.
Las nuevas disposiciones también concentrarán en la Función Pública, la conducción de las Unidades de Administración y Finanzas de las dependencias federales, aunado a que rediseñará el funcionamiento de los órganos internos de control.
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SEDENA y SEMAR
El ordenamiento indica que las dependencias y paraestatales de la administración pública federal tendrán unidades de administración y finanzas, que se encargarán de la planeación, programación, presupuesto, recursos humanos y materiales y archivos.
En cuanto a las secretarías de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de Marina (SEMAR), esos servicios estarán a cargo de sus propias oficialías mayores.
Agrega que el Ejecutivo, a través de la Función, establecerá el modelo por aplicar en las unidades de administración. La Secretaría coordinará a dichas unidades.
También tendrá a su cargo la consolidación de todas las compras de bienes y contratación de servicios, excepto las contrataciones que estén a cargo de otra entidad o paraestatal.
Dará seguimiento y coordinación a los actos de planeación e investigación de mercado y procedimientos de contratación.
Diputados se cantan el tiro, con referencias musicales
Al plantear sus respectivas posturas a favor y en contra, ya con 24 horas acumuladas de trabajo en el Pleno, los legisladores reanudaron el reparto de insultos y culpas.
El dictamen aprobado es “tóxico”, violenta las disposiciones sobre el ejercicio del gasto y centraliza las actividades administrativas en la Función Pública, reclamó la diputada federal del PRD, Olga Luz Espinosa.
Su compañero de bancada, Francisco Huacus, fue quien comenzó a entonar una canción y a utilizar dichos populares, para insultar a los legisladores de la bancada mayoritaria.
“Como dice Paquita La del Barrio: rata de dos patas, te estoy hablando a ti. Ojalá, ojalá que propongan cambiar su logotipo ante el INE y este logotipo les quedaría perfectamente porque (…) definitivamente comienza el año de Hidalgo y chin... su madre el que deje algo, y en esa situación están”, les reclamó a morenistas y aliados
La diputada del Partido del Trabajo (PT) también le citó una estrofa de la canción que dice: “ese compa ya está muerto, nomás no le han avisado”, para responder a la agresión.
“Y es que como dice la canción: ya están muertos, solo les falta que alguien se los avise. Ahora se los dijo yo, compañeras y compañeros de oposición, para que lo entiendan, son unos zombis políticos”, reviró Martínez Ruiz.
El morenista Mario Llergo aprovechó el tema para aludir al coordinador parlamentario del PAN, Jorge Romero, a quien le dedicó la canción “El ausente”, y le advirtió que los actos de corrupción inmobiliaria en que está involucrado, no quedarán sin sanción.
“Y ya enrutados en el tema de corrupción, como dice la canción popular: Ya llegó el que andaba ausente, ese que pertenece a los más rancio y corrupto del conservadurismo, ese que forma parte del cártel inmobiliario de la Ciudad de México, decirle a ese corrupto que no quedará impune”, lanzó.
Entregarán la cartera
Respecto al contenido de la reforma, los legisladores de oposición advirtieron que se trata de un proyecto centralista, que le dará a la Función Pública facultades hasta de participar en negociaciones internacionales.
Fueron enfáticos en que la dependencia federal, a la que también calificaron como “súper”, pero “súper lenta” y “súper opaca”, será juez y parte al hacer las compras de gobierno y tener a su cargo la vigilancia de las mismas.
“Tú compras, tú ejecutas y tú mismo te autofiscalizas, ¡qué bonita familia! Aquí hay gato encerrado: imaginen qué va a pasar, pues claro, el riesgo es que los dineros terminen en el bolsillo de alguien encargado de las compras de gobierno sin que nadie atrás lo vigile”, indicó.
“Si votamos a ciegas este dictamen, simplemente estaremos entregando la billetera, sin destino, sin pies ni cabeza”, remató.