“El estado de salud del señor presidente es buena”, aseguró el secretario de Salud, Jorge Alcocer, al remarcar en Palacio Nacional que se confirmó el diagnóstico de “infección por el virus SARS-CoV-2 unas horas después del inicio de la sintomatología”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador presenta “el cuadro clínico de las afecciones actuales (de COVID-19): es leve, con síntomas de inflamación de las vías respiratorias altas (es decir, del tracto respiratorio de la nariz, de la garganta) y, desde luego, con fiebre y cansancio”.
El mandatario federal ha sido tratado “con la toma de paracetamol, líquidos y descanso” y “ha mejorado”, remarcó el funcionario federal.
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Alcocer Varela subrayó que “el señor presidente tiene el antecedente de haber sufrido un infarto al corazón, la evaluación actual en este tema es de normalidad, de hecho, hasta su tensión arterial se ha controlado hacia la baja”, porque López Obrador ha disminuido si actividad.
“Una acción dinámica eleva la presión arterial y por lo tanto también la tensión arterial está controlada y en buena situación. El titular de Salud precisó que el resto de los estudios que se le han realizado, incluyendo una examen minucioso del tórax, “está normal, por ello, en unos días será dado de alta… el señor presidente, en esencia, lo que requiere es descansar”, concluyó Alcocer Varela.