En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) dijo que estudios realizados por sus especialistas muestran que si una mujer nació en condiciones de pobreza en este país, tendrá una probabilidad 6% menor que un hombre de escapar de esta.
El género de acuerdo a estas investigaciones, influye para dificultar a las mujeres su estatus social y económico, ya que por ejemplo, si una mujer nació en un hogar de mayor riqueza, tendrá una probabilidad 14% menor que un hombre de mantenerse ahí.
Las mujeres enfrentan barreras para generar ingresos a causa del tiempo que dedican al trabajo doméstico y de cuidados no remunerados, lo cual limita su participación laboral. Aun cuando la educación es un factor que influye en la participación laboral, también inciden los roles de género, la infraestructura social para los cuidados y el tipo de economías locales.
El CEEY apunta que los hombres dedican al trabajo remunerado 46 hrs a la semana y las mujeres 38, pero las mujeres dedican más horas a los trabajos de cuidados que los hombres. Las mujeres dedican alrededor de 28 horas semanales a labores domésticas y de cuidado, mientras que los hombres dedican menos de 6 horas.
El CEEY ha encontrado que las opciones de movilidad social aumentan cuando existen esquemas de cuidado. Por ejemplo, cuando se pueden acceder a sistemas de cuidado infantil, el 63% de las mujeres que nacieron en los hogares más pobres pueden superar su situación de origen.
Por ello el Centro reitera la importancia de establecer un Sistema Nacional de Cuidados que permita ampliar las posibilidades de las mujeres para alcanzar logros educativos, generar ingresos y acceder a la seguridad social; así como lograr más participación social y política y ascender en la escalera social.