El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, responsabilizó este martes a una protesta de migrantes que evitaban la deportación del incendio que mató a 39 de ellos en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en la frontera con Estados Unidos.
"Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron, a partir, suponemos, de que se enteraron de iban a ser deportados, movilizados, y como protesta, en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego, y no imaginaron que esto iba a causar esta terrible desgracia", declaró en su conferencia matutina.
El mandatario expuso que el incidente ocurrió a las 21: 30 horas (04.30 GMT) en Ciudad Juárez, en la frontera con la ciudad estadounidense de El Paso, Texas, con un saldo oficial de 39 fallecidos, la mayoría de ellos de Centroamérica y Venezuela.