El Equinoccio de Primavera es un acontecimiento astronómico que protagonizan la Tierra y el Sol: el momento en que el día y la noche tienen la misma duración, ¿quieres recibirlo cómo se debe? Estas son las mejores zonas arqueológicas para vivirlo.
Este fenómeno, da pie al inició de la primavera, que abarca las fechas del 20 al 21 de marzo en el hemisferio Norte y en el hemisferio Sur comienza del 20 al 21 de septiembre.
Cada año, cientos de personas asisten a diversos lugares para recibir con los brazos abiertos este cambio de estación y es que, de acuerdo con diversas creencias, el recibir la primavera te recarga de energía y permite el equilibrio espiritual.
Las mejores zonas arqueológicas para recibir la primavera
Nuestro país cuenta con zonas arqueológicas que, por su ubicación y su arquitectura, son ideales para vivir el equinoccio, pues ofrecen un espectáculo arqueo-astronómico sorprendente.
Aquí te dejamos la lista, para que vayas haciendo tus planes y decidas dónde quieres vivir esta revitalizante experiencia.
Teotihuacan
Sin duda una de los lugares más visitados y tradicionales durante esta época.
Ubicado en el Estado de México, es un excelente lugar para recibir a la primavera. Al tratarse de uno de los centros ceremoniales más grandes del México antiguo.
Este espectáculo se da en el Palacio de Quetzalpapálotl, entre las 7:15 y las 7:45 horas del 21 de marzo, mientras el sol se eleva se puede observar un recorrido de sombras sobre cuerpos de serpiente. ¡Impresionante!
Templo Mayor
En el pleno centro de la CDMX, los restos del edificio más importante para los aztecas, es un excelente escenario para recibir a la primavera por su alto contenido simbólico.
Se trata del lugar exacto donde el sacerdote Tenoch vio la señal prometida por el dios Huitzilopochtli (el águila sobre el nopal devorando una serpiente), indicando con ello el sitio en el que los mexicas deberían fundar su ciudad México-Tenochtitlan.
Recibir ahí los rayos del sol estarás participando de una recreación del momento mismo en que Huitzilopochtli, en el cenit, entrega a los hombres lo mejor de su fuerza cósmica estelar.
Y es que, durante las primeras horas del día, el sol proyecta sus rayos entre los dos templos dedicados a Tláloc y Huitzilopochtli, respectivamente. Este evento indicaba el cambio de estación o el inicio de un nuevo ciclo de tiempo, el cual estaba solamente reservado para los sacerdotes.
El Tajín
Aunque en esta zona arqueológica no se desarrolla ningún fenómeno solar en particular, la popularidad de este lugar y su historia lo hacen un sitio ideal para presenciar el equinoccio.
El centro ceremonial de El Tajín anualmente recibe a miles de visitantes, quienes reciben los rayos del sol con los brazos abiertos.
Dzibilchaltún
Cerca de la ciudad de Mérida, a tan sólo 21 km al noreste, se encuentra una zona arqueológica poco conocida: Dzibilchaltún, donde ocurre uno de los fenómenos solares más importantes registrados en cualquier centro ceremonial del México antiguo.
Alrededor de las 5:00 horas, cuando el Sol hace su aparición por el oriente, a través de las “ventanas” y “puertas” del llamado “Templo de las Siete Muñecas” se puede apreciar cómo la silueta del astro rey va avanzando hasta posarse justo detrás del edificio.
Los asistentes logran ver al sol atravesando y enmarcando la construcción en un fantástico espectáculo que, indicaba a los mayas el cambio de estación y con ello, la llegada de la primavera.
Chichén Itzá
Famosa por el espectacular juego de luces y sombras que cada año ocurre durante los equinoccios de primavera y otoño en una de las esquinas del imponente Templo de Kukulcán o El Castillo.
Durante 30 minutos se pueden admirar, cómo el cuerpo del dios Serpiente Emplumada “se va dibujando”, de arriba a abajo, hasta completar la silueta serpentina de la deidad, coronada por una enorme cabeza de reptil que, poderosa, destaca a los pies de las escalinatas de este templo.
¿Ya sabes donde vivirás este equinoccio de primavera? Estamos seguros de que cualquiera de estas zonas arqueológicas que elijas te harán vivir una gran experiencia.