La Ley General de Salud en México establecerá que los productos comestibles como aceites y grasas, alimentos y bebidas no alcohólicas, ya no podrán contener en su presentación a la venta en público, aceites parcialmente hidrogenados, también conocidos como “grasas trans”, añadidos durante el proceso de elaboración.
Así lo aprobó el Pleno de la Cámara de Diputados, al dar luz verde a la minuta del Senado en esa materia, con votación unánime de 472 a favor.
El que proyecto se turnará al Ejecutivo Federal para su publicación oficial y entrada en vigor, fue enviado por el Senado de la República desde octubre de 2021.
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En comisiones de San Lázaro tardó algunos meses en ser aprobado y aunque salió desde abril de 2022, no fue sino hasta casi un año después que llegó al debate en el Pleno.
Restricción a grasas trans
El ordenamiento que restringe el uso de las grasas trans en la industrialización de alimentos y bebidas no alcohólicas, así como aceites y grasas comestibles, agrega que la Secretaría de Salud establecerá las bases de regulación en la materia.
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También indica que los productos señalados “no podrá exceder dos partes de ácidos grasos trans de producción industrial por cada cien partes del total de ácidos grasos”, es decir, del 2 por ciento.
En artículos transitorios, precisa que la normatividad entrará en vigor 180 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Asimismo, plantea que el ejecutivo Federal adecuará los reglamentos y acuerdos de tipo administrativos que sean necesarios para el cumplimiento de las nuevas disposiciones.
Grasas trans matan
Al presentar el proyecto, el diputado federal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Joaquín Zebadúa, indicó que los componentes señalados son sumamente dañinos para la salud de las personas.
Refirió que su consumo está asociado a cardiopatías o enfermedades del corazón y “accidentes cardiovasculares” o derrames, aunado a que se relacionan con cientos de miles de muertes a nivel mundial, cada año.
Señaló que mientras en Estados Unidos y Canadá, así como en Brasil, Uruguay, Chile y Perú ya tienen legislación en la materia, en México el proceso de aprobación de esas disposiciones fue lento, pero está avanzando.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), agregó, tiene registro de que la ingesta de grasas trans provoca la muerte de 500 mil personas al año.
En el continente americano, el número de fallecimientos relacionados con las grasas trans llega a 160 mil al año; y el México, de acuerdo a organizaciones de la sociedad civil, el número de fallecimientos de ese tipo es de más de 13 mil al año.
Restringir el uso de esos compuestos añadidos a los alimentos de producción industrial, remarcó el congresista, salvará vidas.
Uso de grasas trans en alimentos
El diputado Zebadúa Alva explicó que la industria de los alimentos utilizan esos complementos “nocivos”, porque abaratan el costo de la producción y alargan la vida y las caducidades de los productos en anaqueles.
También reducen los costos logísticos a las empresas que ahorran tiempo y dinero en el retiro de productos con fecha de caducidad vencida.
“Esto demuestra como se ha dicho hasta la saciedad, que las empresas, el poder económico antepone sus intereses por sobre la salud de los mexicanos y mexicanas, y a nivel latinoamericano y a nivel mundial”, apuntó, tras pronunciarse a favor de separar el poder político del poder económico.
Anticipó que, como ocurrió con la reforma que hace un año implementó el etiquetado frontal de advertencia de exceso de grasas, azúcares y sal en los productos empaquetados, habrá una lluvia de amparos.
Ante esa posibilidad, hizo un llamado a los jueces y en suma al Poder Judicial a emitir resoluciones que den prioridad a la salud y la vida de los mexicanos.