En la Cámara de Diputados, se instaló la Comisión de Trabajo que analizará por segunda ocasión, la reforma de las 40 horas, que reducirá la jornada laboral y garantizará dos días de descanso a la semana para todos los trabajadores.
Al encabezar el evento, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Jorge Romero, manifestó que los legisladores quieren ayudar a los trabajadores, pero con reformas que permitan a todas las partes involucradas “ganar”.
El también coordinador parlamentario del PAN en el recinto, fue enfático en señalar que nadie se opone al avance del proyecto, pero se tienen que tomar en cuenta sus posibles impactos económicos y en las empresas, en particular las pequeñas, medianas y micro, que son las principales generadoras de empleo en el país.
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“El punto es que también hay miles, cientos de miles de personas que emplean y que emplean a caso a una sola persona, a dos personas, para quien si no vemos en torno a ellos, podemos generar una legislación que acabe siendo contraproducente. Yo estoy convencido de que este es, insisto y con esto concluyo, en que estés es el espacio donde todas y todos queremos encontrar el cómo sí”, anotó.
Reforma gradual y temporal
En las distintas intervenciones, legisladores, representantes de los sectores obrero, patronales y gubernamentales, coincidieron en que la reforma se requiere, pero debe aplicarse con gradualidad.
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Los representantes de organismos empresariales y patronales como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE); la Confederación de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), compartieron ese punto de vista.
En el mismo tono se pronunciaron los representantes de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y hasta la organización denominada CATEM, creada por el senador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Pedro Haces, se pronunciaron a favor, pero con ajustes.
“Estamos seguros de que nuevamente será el diálogo el que continúe definiendo el rumbo laboral de México, considerando gradualidades, marcos específicos y circunstancias nacionales, tal y como lo recomienda la OIT”, anotó el presidente del CCE, Francisco Cervantes.
El titular del organismo empresarial, indicó que la implementación de la reforma a rajatabla, tendrá un impacto equivalente a un punto porcentual del Producto Interno Bruto (PIB) para las empresas y empleadores, por lo que se pide su implementación sea gradual.
Trabajadores, dispuestos a revisar propuestas
Al expresar su postura, los invitados de centrales obreras y organizaciones sindicales, recalcaron que la gente lo que pide es una jornada laboral digna, con respeto a los derechos adquiridos, sin reducción de su sueldo ni pérdida de prestaciones, pero que también les permita descansar más, pasar más tiempo con sus familias y enfrentar de mejor manera las extenuantes horas de trabajo.
Aseguraron que los trabajadores están abiertos a escuchar propuestas, pero no dejarán de exigir las 40 horas laborales.
“Desean un trabajo digno, un trabajo decente y piensan que la jornada laboral de 40 horas es una jornada digna y decente, y necesitan entonces decisiones decentes, esa es la voluntad de la Confederación de Trabajadores de México, hay puerta abierta para platicarlo”, ofreció el integrante de esa central y diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Tereso Medina.
Reforma, antes de que termine abril de 2024
En su turno, el coordinador parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, reiteró el compromiso de esa fracción, como promotora de la reforma, que será aprobada antes de que finalice el siguiente periodo ordinario de sesiones, en abril de 2024.
El diputado Mier Velazco también anticipó que en la elaboración de la reserva de cambio al dictamen existente, se tomarán en cuenta las solicitudes de gradualidad que pide el sector empresarial.
“En el Pleno podamos votar de manera unánime esa propuesta de reforma consensuada que recoja todo lo que que aquí ya se advirtió: la gradualidad, la diferenciación y para efectos de instrumentación, la temporalidad de la misma. Reiterar que por parte de Morena es el compromiso que tenemos, no podemos concluir los trabajos de esta Legislatura sin tener al término del próximo periodo, aprobada la reforma”, ofreció.
Durante la instalación de la Comisión del Trabajo, destacó la ausencia de otra de las promotoras, la diputada morenista Susana Prieto, que exigía avalar el proyecto sin los cambios que su líder parlamentario ahora ofrece.