Las obras del Tren Maya, del Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA), la Refinería de Tres Bocas y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, produjeron un sustantivo crecimiento económico en el sector y otras industrias relacionadas con el cemento, señaló Víctor Manuel Velázquez Rangel, Presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa La Cruz Azul.
La industria cementera en lo particular se ha convertido en un pilar fundamental para las obras insignia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que tiene un efecto real en el desarrollo del país, pues “el sector de la construcción es uno de los detonadores que nos dice si la economía está activada o no”, señaló.
Según Velázquez Rangel, “El valor del mercado es aproximadamente de 43.5 millones de toneladas anuales, cifra que se quedó corta en periodos o en picos en el año con la demanda tan grande que hubo con el Tren Maya”. Por lo anterior, “hubo hasta periodos de escasez de cemento, porque la demanda fue muy alta”, detalló.
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En este sentido, el Presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa La Cruz Azul consideró que el presente ha sido un sexenio muy importante no sólo para el consumo y demanda del producto, sino de forma integral para el desarrollo de México; “directamente a través del crecimiento económico del ramo e indirectamente por el beneficio a varios sectores productivos en diversas regiones del país”.
En lo particular, detalló el representante de la Cooperativa, “en Cruz Azul estuvimos a la altura y pudimos cumplir con la demanda”. Según el directivo: “Gracias al orden y cumplir las políticas y procedimientos, Cruz Azul ha logrado alcanzar el punto de equilibrio”. Lo anterior, señaló, es resultado del proceso de refundación que hemos emprendido y donde retomamos cada uno de los principios y los valores implementados por los 192 socios fundadores de la cementera mexicana.