En la Cámara de Diputados, las bancadas siguen dando largas a la discusión de la reforma constitucional que reducirá la jornada laboral del 48 a 40 horas.
La Mesa Directiva del recinto devolvió el dictamen previamente aprobado, a la Comisión de Puntos Constitucionales, con el fin de que se incluyan las conclusiones de los foros de parlamento abierto organizados en semanas anteriores.
Lo anterior, con el fin de “fortalecer (…) la argumentación legislativa”, lo que no implica que esas consideraciones influyan en el contenido del proyecto.
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La semana anterior, también se dio turno formal del dictamen, a las comisiones de Trabajo y Seguridad Social.
PAN pone pretextos
El líder de Morena, Ignacio Mier, retó a las fracciones, en especial del PAN, a que la discusión sea en comisiones o en el Pleno y si tiene propuestas de modificación, las presente ya.
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Sin precisar cuándo, indicó que la Junta Directiva de la Comisión de Puntos Constitucionales se reunirá “en los próximos días”, para revisar las conclusiones del parlamento abierto.
Insistió en que quienes han puesto pretextos, son los panistas y quienes han alegado violaciones al proceso parlamentario y demandaron la realización de un parlamento abierto para discutir a fondo el asunto.
“El segundo pretexto es que no había existido una discusión amplia y deliberativa y democrática, se atendió también a través del parlamento. Ahora aparece esta cuestión de que sí, siempre y cuando se tomen en consideración las propuestas que han señalado públicamente el frente integrado por PRI, PAN y PRD. Nosotros decimos ok, tenemos unos días para hacerlo, para que se puedan atender y construir la mayoría calificada que se requiere para aprobar la reforma constitucional y se pueda enviar como minuta al Senado de la República”, recriminó.
Imposible, que reducción de la jornada laboral se concrete en 2023
En tanto, el coordinador panista, Jorge Romero, dejó en claro que será “imposible” que en este 2023, los cambios avancen hasta el punto de la aprobación en al menos 17 congresos estatales y la posterior declaratoria de publicidad.
Ello, debido a que el Legislativo está a punto de irse a periodo de receso, al menos en el ámbito federal, lo que ocurrirá el próximo 15 de diciembre.
“Es imposible y eso es lo que yo pretendía y pretendo explicar, que en el año 2023 se vuelva una reforma constitucional, porque si bien, aún saliendo en esta Cámara, si lo hacemos a principios de diciembre, es imposible que en el Senado lo hagan. Pero suponiendo que saliera en el Senado, es imposible que 17 legislaturas, que están a punto de irse a un periodo de receso, pudieron sacar 17 en menos de 5 minutos una reforma constitucional”, recalcó Romero Herrera.
Indicó que “al parecer”, la Comisión de Puntos Constitucionales, que este martes 28 de noviembre, recibió de regreso el dictamen, ya tiene fecha, la cual no aclaró, para rehacer el proyecto.
Después de señalarse mutuamente, ambos congresistas reconocieron que, para dar luz verde al proyecto en San Lázaro, el Senado y los congresos estatales, se necesita votación de mayoría calificada, es decir, de al menos dos terceras partes de las respectivas asambleas.