En la Cámara de Diputados, desde la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), se perfilaron iniciativas de reforma que buscan bloquear a las personas trans del deporte en las categorías femeninas.
La diputada promovente, Teresa Castell, explicó que en distintas naciones y competencias internacionales, se están presentando problemas con la participación de competidores trans, cuya fortaleza, estatura y peso es muy distinta a la de las atletas a las que se están enfrentando.
Ello, indicó Castell de Oro, está provocando desigualdad, falta de equidad en las competiciones e incluso representa riesgos para la integridad de las deportistas.
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“Para temas del deporte, que se respete el sexo, que no invadan las competencias femeninas quienes tengan el sexo masculino porque es obvia la ventaja en el tamaño, en el peso, la resistencia, en el músculo”, afirmó.
Indicó que en algunos países ya se están poniendo reglas y límites en esa materia y en México no hay que esperar a que se presente algún incidente por esas circunstancias en el deporte, por lo que sería prudente legislar de una vez.
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Atención en salud a personas trans
La legisladora indicó que también pedirá que en materia de salud, las mujeres sean atendidas por doctoras y las mujeres trans, por doctores o quienes estén capacitados para darles atención adecuada.
“Tenemos que tener ese respaldo también de asegurar que vamos a ser tratadas con dignidad, de acuerdo al sexo. Médicos estarán teniendo hoy problemas porque quieren que se les atienda personas transgénero como si fuesen mujeres. Los médicos no están preparados para eso”, argumentó.
Indicó que al personal médico que está expresando las dificultades referidas, se le está acusando de ser transfóbico o transfóbica, lo cual consideró injusto.
Indicó que también propondrá que en las actas de nacimiento se respete el registro del sexo del menor conforme a sus características biológicas.
Respeto a las mujeres
Señaló que la intención de las iniciativas señaladas, es frenar el avance de cambios legales basados en cuestiones ideológicas que le están restando espacios y derechos a las mujeres.
Aseguró que su postura no representa un discurso de odio, sino de respeto a derechos.
Manifestó que en San Lázaro, hay aproximadamente 40 congresistas que respaldan sus planteamientos.