La diputada federal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), María Clemente García, expresó sus sospechas de que la muerte del magistrade por Aguascalientes, Ociel Baena, fue un homicidio.
Agregó que ante la posición asumida por la Fiscalía General del estado de Aguascalientes, la cual calificó como omisa y homofóbica, es necesario que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga las indagatorias.
“Que nos sumemos a la exigencia a la Fiscalía General de la República para que esclarezca este lamentable asesinato y no quede en la impunidad como muchos otros crímenes cometidos contra las personas que vivimos una identidad de género, una orientación sexual o expresión de género no normativa”, indicó.
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Panistas son responsables, por discursos de odio
La diputada García Moreno llevó sus señalamientos más allá, al pedir que a las indagatorias del caso se sume a las legisladoras federales del Partido Acción Nacional (PAN), Teresa Castell y Lilly Tellez.
Manifestó que los discursos de odio contra la diversidad sexual, por parte de las panistas y otros personajes políticos y públicos, como el aspirante a la Presidencia de la República, Eduardo Verástegui, pudieron haber detonado el crimen, al menos en la responsabilidad intelectual.
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Para sustentar su teoría, la congresista indicó que está comprobado, que cuando los discursos de odio contra la diversidad sexual arrecian, también se incrementan los crímenes contra miembros de la comunidad.
“Ociel Baena no murió, Ociel Baena fue asesinade, producto de un crimen de odio (…) que claramente este crimen es consecuencia de los constantes discursos de odio emitidos por referentes del Partido Acción Nacional, exigimos que sea investigada la participación de Teresa Castell, de Lilly Téllez, de América Rangel y de Eduardo Verástegui, como potenciales incentivadores de crímenes de odio contra la población LGBT”, refrendó la legisladora.