En la Cámara de Diputados, desde la bancada del Partido Verde (PVEM) se pretende controlar la cantidad de humo y ruido que emitan los fuegos artificiales al momento de estallar.
La diputada Fátima Almendra Cruz, planteó reformas a la Ley Federal de Fuego y Explosivos, para prohibir la pirotécnica que no esté fabricada con “pólvora sin humo”.
También solicitó no permitir los “cohetes” y fuegos pirotécnicos que rebase el número de decibeles permitidos en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, así como la Norma Oficial Mexicana correspondiente, al hacer explosión.
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El planteamiento señala que los fuegos artificiales permitidos deben ser silenciosos y los que cumplan determinadas especificaciones técnicas y reglas sobre el uso de sustancias químicas.
“Quedan prohibidas las emisiones de ruido, vibraciones, energía térmica, luz intrusa y la generación de contaminación visual, en cuanto rebasen los límites máximos establecidos en las normas oficiales mexicanas que para ese efecto expida la Secretaría”, dice la reforma.
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“Considerando los valores de concentración máxima permisibles para el ser humano de contaminantes en el ambiente que determine la Secretaría de salud”, añade.
Indica que las autoridades federales y locales, según corresponda, deberán adoptar las medidas necesarias para que los límites señalados no se superen, de lo contrario, deberán aplicar sanciones.
Expone que de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana, NOM-081-SEMARNAT-1994, el límite de decibeles permisibles es del 100, en el caso de ceremonias, festivales y eventos de entretenimiento.
Reglas para fabricar fuegos artificiales
Establece que se prohibirá la fabricación artesanal o industrial de fuegos artificiales que no usen pólvora sin humo y que al estallar, superen los decibeles permitidos.
Asimismo, se prohibirá el uso, la comercialización al mayoreo o menudeo, de ese tipo de productos, cuando no cumplan las características de ley.
Los estados, municipios y alcaldías también tendrán prohibido fabricar, importar, comercializar, adquirir y manipular fuegos de artificio que incumplan las reglas.
El uso, producción, almacenamiento y comercialización de fuegos pirotécnicos quedará prohibido en Áreas Naturales Protegidas.
Tampoco se permitirá la presencia y participación de menores de edad en la elaboración de esos productos.
Señala que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) será la encargada de aplicar las sanciones correspondientes, por el incumplimiento de la norma.
Pirotecnia peligrosa
La diputada Cruz Peláez argumentó que los fuegos artificiales son representativos de festejos entre los que se encuentran las celebraciones patrias y navideñas, también de ceremonias religiosas y otro tipo de eventos no sólo culturales si no sociales y deportivos, entre otros.
Indicó que en México, cerca de 80 mil familias se dedican a la producción de esos artificios.
No obstante, la pirotécnica representa un problema para el medio ambiente y la salud de personas y animales, por la cantidad de contaminación que emite y el estruendoso ruido que puede afectar a personas mayores, recién nacidos y mascotas.
También provocan afectaciones respiratorias a quienes presentan enfermedades de ese tipo; aunado a que puede generar desorientación, estrés, miedo, angustia y otras afectaciones a la salud de quienes están expuestos a ellos.
Recordó que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el límite recomendable de ruido, para no provocar daños a la salud auditiva, es de 65 decibeles.
Los cohetes o fuegos de artificio, pueden generar ruidos de hasta 190 decibeles, es decir, tres veces de lo que se calcula, una persona adulta puede soportar, expuso.
Esto, sin contar que detonar o encender dichos elementos, si se hace de manera incorrecta, puede generar mutilaciones y hasta la muerte de personas e incendios.
La congresista agregó que en el mundo, al menos 250 millones de personas tienen problemas auditivos, por el ruido excesivo al que están expuestas, nuevamente de acuerdo con la OMS.
Agregó que la activación de esos productos libera al ambiente metales pesados, azufre, monóxido de carbono y otros contaminantes.
“En consecuencia, el uso y efectos de la pirotecnia representan un riesgo para la vida humana y silvestre en México, tanto animal como vegetal, lo que se traduce en contaminación tanto química como sónica, implicando factores y /o agentes que alteran la salud y bienestar de las personas que entran en contacto directo e indirecto”, alertó.