Noemí Hernández, una de las siete personas que resultó lesionada por el incidente en las escaleras eléctricas en la estación Polanco del Metro, rechazó seguir hospitalizada en el San Angel Inn, ya que a cambio de recibir atención la obligaban a firmar un documento para deslindar de cualquier responsabilidad al Metro.
“Yo estaba a punto de firmar, pero mi compañera se acercó y me dijo ‘no firmes porque mira lo que dice’, ahí en esa cláusula, en la foto donde ella le tomó decía que yo deslindaba al Metro de cualquier consecuencia o problema en ese mismo día y a futuro.
“Fue entonces cuando dije que eso está mal, yo me siento muy mal de la espalda, y como no me dieron fractura y como dijeron que no tenía fractura pues entonces que se vaya”, detalló.
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En entrevista con MVS Noticias, la mujer, empleada de un despacho sufrió un segundo viacrucis al acudir a la Fiscalía capitalina, donde la trajeron de un lugar a otro, sube y baje escaleras, hasta que finalmente la llevaron a un sitio donde ya había pasado la fumigación.
Solo le tomaron entrevista y practicaron un examen médico legal para clasificar sus lesiones y después se retiró.
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Aclaró que la versión del Sistema de Transporte Colectivo Metro, no obedece a la realidad y el accidente ocurrió como inicialmente se narró; el frenado de la escalera ocurrió después del incidente.
“Eso ya fue después de que las escaleras estaban perdiendo el control; la gente, incluso, de la escalera que estaba subiendo del lado normal me quisieron dar la mano, pero la escalera iba a tal velocidad, hubo gente que le agarró de la mano, pero a mí no me pudieron detener para salir.
“La gente ya se venía encima de mí, y de repente gritaron ayuda y fue cuando escuché que dijeron ‘activen el botón’ y fue cuando la escalera se detuvo”, puntualizó.
En su domicilio, ubicado en la alcaldía Tlalpan, vino otra situación difícil pues los sedantes que le aplicaron en el Hospital San Ángel Inn, dejaron de surtir efecto y los dolores regresaron en pierna, cadera, espalda, cuello y en los brazos.
Noemí, salió de casa por la tarde y se dirigió al hospital de traumatología del Sur, donde recibe atención médica, sin que ninguna autoridad le dé seguimiento a su caso.