Como parte de la Agenda Nacional de Paz, este domingo todas las parroquias y movimientos laicales participarán en la Jornada de Oración Mensual para pedir a Dios que genere un cambio esencial en el país.
Esta Agenda Nacional de Paz, recordó la Conferencia del Episcopado Mexicano en la editorial fe este domingo del semanario “Desde la Fe”, surgió del Diálogo Nacional por la Paz celebrado en Puebla en el mes de septiembre y es una iniciativa para transformar la conciencia social, alejándola de la cultura de violencia, y abrazar una cultura del cuidado que reafirme el valor de la vida, la dignidad humana, la fraternidad y la casa común.
En él se proponen siete acciones para alcanzar la paz en materia de seguridad, justicia y desarrollo social; influir en políticas públicas fundamentales; impulsar la propia Agenda Nacional de Paz en el ámbito político; involucrar a las universidades en los programas de desarrollo social y paz; atender factores de riesgos para los jóvenes; promover la participación ciudadana en nuevas formas de gobierno, y exigir la coordinación efectiva de las fuerzas de seguridad para vivir en paz.
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Mientras tanto, la Iglesia, a través de la Conferencia del Episcopado Mexicano continuará convocando a la Oración Mensual para pedir a Dios el don de la paz, e impulsando los Conversatorios para la Acción por la Paz y los Foros Justicia y Seguridad, entre otras iniciativas propias y de la sociedad civil.
La CEM ha convocado a los fieles a unirse, el próximo miércoles 18 de octubre, a la iniciativa Un millón de niños rezando el Rosario convocada por Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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Una propuesta de gran envergadura en la agenda es la conformación de la Red Nacional de Paz, a través de la cual se busca articular las iniciativas de paz que ya se realizan o se quieren realizar.
Esta red, construida en tres niveles -nacional, estatal y local- involucra a familias, escuelas y comunidades, pero también a las autoridades de gobierno, políticos, académicos, estudiantes, sociedad civil, colectivos y todas aquellas organizaciones sociales que quieran ser artesanos de paz.
"Esperamos la respuesta de las autoridades de gobierno para sumarse a este documento, y otros actores importantes, con quienes nos une el deseo de alcanzar la paz. Tenemos confianza en que lo lograremos", concluyó la iglesia católica.