CONGRESO

Tasa “cero de IVA a libros, que también aplique a libreros, piden en San Lázaro

La tasa cero ya a aplica a editores, que se extienda a quienes tienen librerías y venden y distribuyen libros, propone la diputada federal del PRI, Blanca Alcalá.

Libros en México
Libros en MéxicoCréditos: Shutterstock
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La tasa “0” en el cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) aplicable a los libros, debería hacerse extensiva a quienes distribuyan esos materiales, no sólo a quienes los editen, propuso la integrante de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, Blanca Alcalá.

La también vicepresidenta de la Mesa Directiva del recinto, planteó reformas a la Ley del IVA, con el fin de beneficiar a libreros que tienen como fuente de ingresos la venta de libros.

El proyecto que también es respaldado por la diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Gabriela Sodi y otros integrantes de la fracción tricolor en el recinto, se presenta a unos días de que se discuta y apruebe la Ley de Ingresos 2024, que no prevé miscelánea fiscal, es decir, cambios en materia de impuestos.

Librerías en sobrevivencia

Indicó que antes de la pandemia, en el país existían 3 mil librerías, sin embargo, con el impacto de medidas como el confinamiento en casa, cerca de mil establecimientos en su tipo cerraron, aunado a que se han visto afectados con la venta, compra y distribución de materiales de lectura en plataformas digitales.

Explicó que la reforma no tendría impacto en el precio final de los libros, aunado a que los libreros tendrían menor presión fiscal, lo que les permitiría reavivar sus negocios y mantenerse a flote.

“Poder tener la tasa cero a lo que implica la distribución de los libros en general. ¿Cuál sería la diferencia?, el beneficiario final no tendría ningún impacto o sea, cualquiera de nosotros como consumidores no vamos a tener un impacto, pero sí los libreros podrían en un momento dado acreditar parte de los gastos en los que incurren al estar prestando estos servicios en la comercialización de los libros”, manifestó.

Aseguró que una medida como la señalada, en términos fiscales implica un margen muy reducido en la baja en la recaudación para el Estado, pero podría garantizar la supervivencia de las pequeñas librerías en el país, que generalmente son negocios familiares.