La Secretaría de Economía federal espera que a México le va a ir “muy bien” en el panel comercial internacional solicitado por la representación del gobierno de Estados Unidos, en respuesta al decreto emitido por el Gobierno Federal en febrero pasado, para prohibir el uso de maíz transgénico en la producción de masa y tortilla.
La titular de la dependencia, Raquel Buenrostro, afirmó al comparecer en la Cámara de Diputados, que el Ejecutivo Federal está tranquilo, porque en el panel, ya no intervendrán las empresas que están presionando a México con los transgénicos, como Monsanto.
El personal técnico y expertos tomarán la decisión, no las autoridades norteamericanas con intereses políticos y electorales, recalcó.
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“Nosotros creemos que en el panel nos va a ir muy bien, porque como ahí no están las empresas de Monsanto, sino van a estar ya otro tipo de abogados y técnicos, ahí se va a poder discutir en un plano más técnico, no en un escenario meramente electoral”, dijo.
Explicó que en Estados Unidos, donde se siembra el maíz transgénico, es en el estado de Iowa, al centro de esa nación, de donde es originario el secretario de Agricultura norteamericano, exgobernador de esa entidad, y donde arrancan las elecciones primarias en dicha nación.
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“Nosotros ya yendo al panel estamos más tranquilos porque se quita todo, toda la nube política, pero de la política de Estados Unidos”, remarcó.
México defiende la biodiversidad
Buenrostro Sánchez fue cuestionada por el diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Gabriel Quadri, que calificó como carentes de sustento científico los argumentos del Ejecutivo Federal para impedir el uso del maíz transgénico en el país, para producir masa y tortilla.
El congresista afirmó que el decreto de prohibición del Presidente de la República, se basa en posturas ideológicas, no técnicas. En respuesta, la funcionaria dio explicaciones.
Manifestó que México produce el 100 por ciento y más del maíz utilizado para masa y tortillas a nivel nacional y no es transgénico, por lo que no hay ninguna afectación comercial con la prohibición establecida por el Ejecutivo Federal.
Precisó que no se prohíbe la importación, sino el uso de cultivos genéticamente modificados, por lo que el comercio en esa materia no tendrá afectaciones, y en consecuencia, económicamente no hay nada qué pelear.
Añadió que el Gobierno de México está defendiendo la biodiversidad nacional, al ser país cuna de origen del grano referido.