Tras la detención de Ovidio Guzmán, se suscitó un ataque en el aeropuerto de Culiacán, donde miles de pasajeros entraron en crisis, uno de ellos fue Ana quien narró su testimonio y cómo vivió horas de incertidumbre dentro de este lugar.
Luego del llamado ‘Culiacanazo’ que se llevó a cabo desde la mañana de este jueves, con el objetivo de aprehender al hijo de ‘El Chapo’, miles de víctimas colaterales viven momentos de pánico sin saber qué pasará ahora.
Ana, pasajera del último vuelo que aterrizó en el aeropuerto de Culiacán compartió con Pamela Cerdeira su experiencia, luego de regresar a México, su país natal, luego de una temporada estudiando en el extranjero.
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“Vivo enamorada de México, pero tristemente me toca venir, regresar y vivir esta situación y asustarme, tener que vivir esto no es fácil”.
“Tuvimos que escondernos en los baños”
“Desde que aterrizamos, obviamente todos los pasajeros empezaron a recibir mensajes, empezamos a ver desde el avión fumarolas y la aerolínea no nos comentó nada”, compartió la entrevistada.
Añadió que mientras bajaban del avión comenzaron a escucharse balazos alrededor del aeropuerto, “toda la gente empezó a correr hacia el interior del aeropuerto y todos corrimos hacia los baños que eran la sección más segura con concreto”.
“Mujeres con niños, llorando, todos tratando de escondernos. Estuvimos en el baño aproximadamente una hora y media y vimos que todo fue porque aterrizó en el aeropuerto la Armada”, narró Ana.
Asimismo, puntualizó que mientras todo esto sucedía, las fumarolas seguían viéndose desde el aeropuerto, sin saber qué pasaba realmente.
Tras el hecho todos los vuelos fueron cancelados, pocos restaurantes permanecieron abiertos y la incertidumbre generó pánico en los pasajeros que no sabían si la comida duraría o alcanzaría para todos.
‘Me siento asustada’
En entrevista esta mujer relató sentirse asustada, pero al mismo tiempo, "tratando de mantener la calma!, aunque confesó, “no es fácil y no es justo que tengamos que vivir en un país con esto, que ellos decidan un día hacerlo sin proteger a la población y permitir que los aviones vengan a Culiacán”.
“El avión salió a las 7 de la mañana, ellos lo sabían y permitieron que mi avión aterrizara, y después de que mi avión aterrizó, no aterrizó nadie más, ¿por qué proteger a unos y no a todos?
Finalmente, tras este ataque en el aeropuerto de Culiacán, Ana lamentó que se vive en “una sociedad injusta, no es un México al que se extraña volver”.