La desesperación en la frontera entre México y Estados Unidos crece luego de una semana de que se anunciaran las nuevas políticas migratorias.
En la franja fronteriza se hallan migrantes provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, quienes coinciden en que ha sido complicado entender qué pasará con ellos.
En declaraciones para agencias internacionales, afirmaron que desconocen cómo acceder al nuevo programa con que EU promete acoger a 30 mil personas de esos países, para enviar al resto de vuelta a México.
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Migrantes acusan que las políticas no son claras
Los extranjeros señalaron que las políticas no son claras y así como los protocolos que deben de seguir para conocer si sus casos son viables.
"La misma gente comenta cosas, que hay que meterse al internet, que hay que regresar a nuestro país y desde allá solicitar el asilo, pero la verdad es que en la condición en que estamos no le he movido y quisiera mejor informarme bien porque ando con mis dos niños", contó una migrante venezolana.
No todos los migrantes que se encuentran en la frontera con EU hablan español, lo que también representa dificultades para continuar con sus casos.
Nicole Ramos, abogada de la organización Al Otro Lado, dijo que además del requisito de justificar a un patrocinador en el país del norte que se haga cargo de ellos, el idioma supone una barrera para la comunidad haitiana, debido a que la aplicación para hacer el trámite no está en su lengua.
"Les estamos explicando principalmente sobre la aplicación CBPONE, en la que tienen que solicitar una cita, las cuales serán limitadas a siete por semana, sabemos que no está en creole y otros grupos también les están traduciendo las versiones de inglés y español para que los haitianos puedan aplicar", dijo la activista.
La abogada señaló que todas las personas que se hayan en la frontera pueden solicitar una cita, pero eso no garantiza que vayan a recibir asilo.
Otra de las organizaciones que atiende a los migrantes es Médicos Sin Fronteras, la cual ha brindado cuidados a cerca de 18 mil migrantes que están a la deriva por las políticas migratorias que consideran "inhumanas".
En 2022 se registró la detención de 2.76 millones de indocumentados en la frontera entre los países.
Durante la reciente Cumbre de Líderes de América del Norte, el presidente de EU, Joe Biden, agradeció a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador por acceder a recibir a los migrantes deportados por su país.
Al día siguiente, la Patrulla Fronteriza detuvo en El Paso, Texas, a decenas de migrantes y los trasladó a Ciudad Juárez, Chihuahua.
Una vez en el lugar, el Instituto Nacional de Migración (INM) los llevó al albergue "Leona Vicario", en la misma localidad.